Amigos, no hay nada más tozudo que los hechos, y estos dicen que la renta variable occidental se ha convertido en un sumidero de capitales, en una espiral cada vez más agresiva donde índices y valores están entrando como en un agujero negro o en brutal barrena rumbo al suelo sin remisión.
Desde luego si nos escuchamos a nosotros mismos lo que nos pide el alma es cerrarlo todo, venderlo todo y mandar todo a tomar viento, obviamente si el miedo es nuestro asesor financiero este nos recomendará salir del mercado y no volver.
Pero claro, el gran y eterno error de los inversores es vender en pánico bajista y si nos fijamos bien en todos los caos y cracks bursátiles a través del tiempo tras sesiones de perdidas y bajadas tremendas un día deja de haberlas y poco después todo sube en proporción a como cayó.
Así pues el sentido común nos suele recomendar que las mejores compras son las que se realizan cuando los mercados parecen dirigirse al abismo más oscuro, y que cuando las Bolsas suben al cielo lo mejor es vender y saltar del barco antes de que llegue a Puerto.
Ojo no pretendo mandaros el mensaje subliminal de que ahora hay que comprar ni mucho menos, es más mejor abstenerse de ello hasta que el presente huracán tenga mucha menos velocidad. Así que si vender es contraproducente y comprar ahora es ser impaciente, no hacer nada es lo más prudente.
Creemos que a corto plazo la Bolsa esta y estará intratable para todos, que irnos más abajo por supuesto que si, un par de desplomes más y nos mandan a los mínimos de Marzo de 2009 pero claro también es de esperar un rebote antes ya que nos parece que hasta los más bajistas se han quedado fuera de mercado.
Desde luego en las Agencias y Sociedades de valores y en todo tipo de intermediarios financieros se viven días dramáticos porque si la cosa ya venía mal de todo, sobre todo de clientes, los cuatro que quedaban están siendo aniquilados, y como me confesó un buen colega “en mi firma sobramos más de la mitad de la plantilla y en Septiembre probablemente nos pongan en la calle”.
Pues si, “todos” estamos viviendo días de ruina, zozobra e incertidumbre porque el que no pierde dinero, pierde clientes o las dos cosas y si hay unos cuantos afortunados que sacan provecho de esta tesitura la verdad que son la excepción de la regla.
Por otra parte hoy hemos vuelto a ver y comprobar como los Reguladores de Mercado nos hacen si cabe más daño que los especuladores, hoy ellos han visto que del sector financiero Europeo había huido la liquidez, que no había contrapartidas y claro el precio se despeñaba cuesta abajo y sin frenos pero no se paró nada, no se suspendió la cotización de nada pese a que no existia el más mínimo atisbo de libre juego entre la oferta y la demanda de papel y dinero, y si los reguladores están para defender a los inversores desde luego hoy es un día de muestra donde vemos todos que eso no es así.
En fin que la ceremonia de la evaporación de capitales esta teniendo de nuevo lugar en los mercados financieros, entre unos y otros más la excusa oficial del sistema que esta vez es la crisis de los Estados, como en el 2009 fue la crisis suprime o como en el 2002 fue la crisis punto como están diezmando a los inversores, luego cuando ya están envueltos en sábanas se obra el milagro de la recuperación para unos y del rebote técnico para otros.
Al final la mentira se convierte en verdad, la teoría en realidad y el dinero de los de siempre yacerá enterrado por necedad.