Hamburguesas, barcos, rascacielos, ciclistas, faldas, cortes de pelo… Todo vale para intentar conocer en qué momento del ciclo nos encontramos y qué va a pasar con la economía y los mercados. En momentos como éste de volatilidad e incertidumbre extremas, los expertos se olvidan de su bola de cristal y se afanan por crear nuevos indicadores que les hagan acertar en sus pronósticos. Más o menos fiables, algunos no tienen nada que ver con los datos macro y llegan, en ocasiones, a rayar en lo cómico.