Por qué no tuve miedo en el 2009 y ahora si lo tengo

Antonio A. García Rivero para los clientes y usuarios del Bolsacanaria primero y para el resto del mundo después.

Esencialmente os lo voy a decir aunque parezca un poco moralista al expresarme, no tuve miedo porque comprendí que la gran corrección 2007-2009 era la penitencia sobre un pecado cometido:  la sobre-especulación que medró en un ambiente absolutamente viciado generado por el mismo sistema financiero con la aquiescencia (en muchos casos cohecho, prevaricación, falsedad y corrupción) de la autoridades político-económicas.

Inflamos una burbuja tras estallarnos la anterior en la cara y esta nueva en cinco años pues tuvo el mismo final, por lo tanto no tuve miedo en el 2009 porque a las correcciones hasta zonas del 61,8% o hasta las zonas por donde surcan la líneas de tendencia primaria que sirven de soporte a la estructura alcista de una serie la economía y medios las suelen poner un nombre comercial:  «del petróleo», «del yuan», «la brasileña», «la punto com», «la subprime».

Y en realidad la corrección del 2007 – 2009 no hizo más que reafirmar al análisis técnico más tradicional como la herramienta más eficaz y válida para especular en los mercados financieros, realmente funcionó como un reloj,  eso quita mucho miedo al especulador, Fibonaccí funcionó, los indicadores funcionaban, las figuras funcionaban, las grandes líneas de tendencia sirvieron de soporte.

Llegado un punto incluso recuerdo haber lanzando un completo informa al mercado anticipando con notable antelación y buen tempo el movimiento posterior de la mayoría de series mundiales, resumiendo para no aburrir no tuve miedo en el 2009 porque el análisis técnico funcionó y esto me hizo dominar perfectamente mi control emocional en los peores momentos, y sobre todo porque todos los mercados estaban correlacionados entre si.

Hoy no sucede esto último, España en particular está viviendo momentos críticos que pueden hacer plantear a esta velocidad crucero tener que pactar un Gobierno de Concentración para el verano porque a esta velocidad España va a perder el control de todos sus parámetros macroeconómicos y las empresas ir cayendo una a una o a pares cada semana.

Por el momento el análisis técnico funciona pero claro igual ya hay que reeducarlo o reeducarnos  para que afronte o asumir  una nueva estructura de nuestro mercado financiero, que las Bolsas son siempre alcistas puede que deje de funcionar como lo hizo en Japón, igual ellos fueron los primeros en cambiar su estructura en oriente y nosotros los españoles los primeros en hacerlo en occidente, sin descartar por supuesto que podamos ser la primera «gran economía» en sucumbir a la crisis de Deuda.

Por lo tanto el miedo me lo genera el sentimiento de aislamiento de nuestro país primero y nuestro mercado después, porque cómo estáis viendo todos los días durante muchos meses los únicos malos y torpes somos nosotros si exceptuamos a las «pequeñas economías» quebradas hasta ahora: Islandia, Irlanda, Grecia y Portugal, en otros tiempos al IBEX se la bufaba por completo lo que ocurriese dentro de nuestras fronteras, pero vamos se la bufaba hasta la estupidez como tener nosotros un paro del 18% con González y el IBEX romper máximos porque celebraba los buenos datos de empleo en USA más que los propios americanos.

Me preocupa y mucho que el IBEX se haya vuelto muy introspectivo, tanto que ha entrado en un autismo patológico que le hace inmune a todo lo bien que lo están haciendo otras plazas como Wall Street sin ir más lejos, ya no hablo de Alemania ni de otras que para nosotros son ciencia ficción comparativamente hablando.

Que EEUU esté chutando maravillosamente bien cuando todos sabemos que está dopada por la FED que le ha inyectado en vena drogas de todos los tipos, que el BCE haya inundado de dinero hasta el más salvaje de los agravios comparativos contra la ciudadanía el sistema financiero y que nosotros si bien no a la par, pero al menos de forma ligeramente retrasada no seamos capaces de remontar, me da miedo porque me rompe los esquemas.

Me da también miedo y mucho que la situación española sea el producto de una apuesta entre manos fuertes que desde sus Despachos nos hayan dictado sentencia, hayan apostado duro por nuestro hundimiento y que hayan dedicado todo tipo de recursos mediáticos, de capital y mediáticos para conseguir sus objetivos, basta con pagar la publicidad «España va a quebrar» para que nosotros lo hagamos; no olvidéis que todo es movido por la especulación.

Me da también miedo que España esté siendo gobernada por político poco profesionales cuando más necesitamos de que lo sea por una tecnocracia, el actual Gobierno antes en la Oposición nos mandaba un mensaje tranquilizador de que ellos tenían la fórmula, tenían en Know how de como resolver la situación si le dábamos el voto, 100 días despues ellos no sólo no han sido la solución sino que además han complicado más el problema y estamos peor que con Zapatero.

Me da miedo la brutal espiral que está envolviendo «solo» a España que se parece mucho a la que envolvió en su día a las economías quebradas de la Europa periférica, la crisis lejos de focalizarla para poder atacarla con todas nuestras armas disponibles, al contrario se expande, simplemente insinuar que un determinado número de funcionarios puedan perder su puesto de trabajo es literalmente decir y reconocer  que la crisis está en cotas insostenibles e incuantificables para España.

Fijaos que hablo de miedo siendo especulador profesional, el concepto miedo para un especulador debería ser igual al de  vértigo a un alpinista o para un piloto, pero no olvidéis que el miedo lo genera dos cosas:  la falta de información y la inseguridad, si tengo miedo es por estos conceptos, han secuestrado la magnitud y cuantía de muchos datos y han fomentado la inseguridad hasta el paroxismo,  el otro día leí una encuesta donde el 90% de la población ve como drama nacional de consecuencias incalculables la crisis que estamos padeciendo.

Si hay tanta gente con miedo es porque nuestros gestores públicos ni nos dan toda la información que nos deben dar,  ni nos transmiten seguridad  en sus acciones y medidas para paliar o controlar la crisis. Así pues nuestro mercado no es más que el reflejo en un espejo de todo lo que nos está sucediendo, España es un buque que hace aguas por todas partes, su tripulación tiene los chalecos salvavidas puestos, dicen que no nos preocupemos que están taponando las vías de agua,  nosotros el pasaje contamos los botes y resignados sabemos que no hay para todos.