La operación de expropiación desde luego es de mucha menor envergadura que la de YPF así que tampoco es para volverse loco nadie, pero si deja bien a las claras que el Populismo en Sudamérica tiene muy claros sus objetivos, es lo que toca , una España débil y casi hundida no puede hacer frente a estos golpes que recibe de ultramar, así que leña al mono que es de goma.
Solo falta que en Brasil donde todavía se venera a Lula o en la Venezuela donde se teme a Chávez también nos den otro golpe bajo expropiando cualquier empresa en este caso de telecomunicaciones o financiera para ir variando con el mensaje «españoles go home».
En el caso de Red Eléctrica el volumen de lo expropiado (una filial de la eléctrica española) es del 1% del negocio de la eléctrica y no un 20% como en el caso de Repsol en Argentina, por lo tanto el descuento bursátil no debiera ser muy agresivo a la apertura de mañana.
La excusa oficial que igual es una verdad como un templo es que REE no ha invertido más que una media de cinco millones de dólares en dieciséis años, hace un par de años también expropió a otras eléctrica de origen francés y británico y desde el 2006 viene expropiando a manos extranjeras empresas del sector primario.
Desde luego el Sr. Brufeau no ha tenido ayer un comportamiento ético pertinente o consecuente, no puede pedir todo tipo de ayudas y solidaridades con su empresa expropiada en Argentina y a las horas de Evo Morales comunicar oficialmente la expropiación a Red Eléctrica el Presidente de Repsol dar un discurso de agasajo en la entrega de una nueva planta de gas para triplicar la producción del yacimiento Margarita; como mínimo un plantón es lo que hubiera merecido el Sr. Presidente de la nación.