No tenemos mercado, tenemos una montaña rusa donde se montan los precios a cada apertura de sesión, los descensos son tan huecos como los ascensos, la liquidez falla más que una escopeta de feria, los inversores finales son una especie en vías de extinción y para compensarlo todo la volatilidad toma el mando y es más peligrosa que un mono con metralleta.
Desgraciado el analista que diga públicamente que hay que salir del mercado y no volver hasta Dios sabe cuándo o que ahora es el momento de invertir con total seguridad, desde luego si acierta se cubre de gloria, pero si falla queda marcado para el resto de su carrera.
Lo cierto aquí es una cosa, que dentro de unos meses nadie sabe a cómo podemos estar en España si rescatados y fuera del Euro, si recuperados y con nuestros números macro en franca mejoría, nuestro grado de incertidumbre es tal que se podría producir un fuerte desplome pero luego un suelo definitivo como un rebote bestial para luego caer de forma más bestial aún.
En Bolsacanaria creemos que cuando un mercado, índice o valor presenta estas disyuntivas de tirón o desplome lo mejor es no estar en él e irse a otro directamente, el buen analista o profesional no es el que más acierta o más gana dinero, es el que sabe especular con el momento que vive el precio utilizando el producto financiero adecuado.
El concepto inversión ya en nuestro país no existe o por lo menos ya hasta se ha dejado de utilizar en su definición tradicional, antes las posiciones se aguantaban meses en cartera, hoy la vida media un activo en una cuenta de valores no supera los tres meses según estadísticas de Brokers, el aumento del consumo de derivados ha crecido exponencialmente, el efecto conjunto de reducción temporal de la inversión y uso de herramientas financieras fuertemente apalancadas generan distorsiones, oportunidades y problemas en los mercados de toda índole.
Cuando estudié esto de la Bolsa el profe y los libros decian que si tras tocar un mínimo relevante los precios entraban luego en una lateralidad con mucha volatilidad era una señal de cambio de tendencia por la propiedad transitiva del miedo:
A (miedo) = B (volatildad) = C (suelo), es decir, si el miedo se traduce en volatilidad y la volatilidad en sus puntos más altos crean suelo y en los más bajos techo, entonces el miedo en el IBEX estaría generando un suelo. Aquí os lo dejo, yo por supuesto no puedo darme el lujo de apostar pero igual vosotros si, tanto a que tengo razón como a que no ( yo no , la teoría claro, porque también hay que decir que nuestro IBEX no vive la misma realidad que la renta variable internacional y por lo tanto la teoría puede fallar)