En Grecia no se está decidiendo quién va a gobernar el país sino si el país se va a poder gobernar, si tras las elecciones de hoy domingo el resultado es similar al último el país será ingobernable por lo tanto segregado de la Unión, la Europa de Merkel no va a permitir que ningún estado miembro no pueda rendir vasallaje a los pactos fiscales y financieros que se van a firmar en el futuro más inmediato.
Hay otro resultado que puede dejar también directamente a Grecia expulsada de la Unión y es que entre la Izquierda radical de Tsipras y la comunista del Papariga puedan gobernar Grecia, pero claro cuando se dirijan a Bruselas a «revisionar» lo firmado entre el anterior gobierno heleno y la troika, Merkel dirá «nein», «aqui no se negocia ni se revisa nada», o se acepta lo firmado o no, obviamente dirán que no, y automáticamente Grecia queda segregada de la Unión.
Hay otro resultado aún peor que el anterior para que Grecia abandone la Unión, y es que la Izquierda y los Comunistas necesiten de Amanecer Dorado para poder anular a conservadores y a socialistas, entonces se armó el Belén, Grecia no solo saldría coceada de la Unión sino que además se la condenaría al ostracismo y a la autarquía porque con tal composición de Gobierno sería más fácil meter a Sudán en la U.E. que tratar de negociar nada con tamaña jaula de perros rabiosos.
El resultado electoral que permitiría a Grecia seguir en la Unión sería que la gobernabilidad del país pudiera ser llevaba a cabo entre Conservadores y Socialistas aunque hiciera falta el apoyo de Nueva Democracia pero este partido tiene un problema está en contra de las tesis neoliberalistas de Merkel y claro obligaría a retocar lo pactado con la troika, en este caso dependería de Bruselas hacer alguna concesión y abrir la mano un poco también.
Esta madrugada sabremos si Grecia ha votado con la razón o con el corazón, si gana la razón mañana Europa se levantará tranquila y tenderá la mano al nuevo Gobierno griego para darle la bienvenida, le pondrá las cartas boca arriba pero también le dirá que hay cosas que se pueden negociar previo compromiso de seriedad y cumplimiento total de lo que se vaya acordando en el seno de la Unión.
Si Grecia vota con el corazón, y hay que ponerse bajo la piel de un griego para entender porque pide un cambio radical, un golpe de timón dado que en la actual dirección el destino de Grecia es su autodestrucción, Europa es percibida como el padre autoritario que deja a un hijo de la mano porque no hace las cosas como él cree y dice, en este caldo de cultivo es lógico que el radicalismo político cale.
Así personajillos políticos, panfletistas y chauvinistas manejando el populismo con una mano y la demagogia con la otra dicen lo que la masa quiere oír, luego en las elecciones hacen caja política y claro, tal como están las cosas allí la diversificación del voto puede convertir a unos impresentables en la bisagra maestra del poder, si esto fuera así, mañana habría que redactar el certificado de defunción del Estado Griego.
Si las elecciones griegas acaban en tragedia para Europa, es decir que las gane los radicalistas mañana también aparte del óbito heleno se van a poner en marcha los camiones cisterna del BCE para lanzar dinero a chorro sobre todo a España e Italia, aparte de tener que intervenir de forma inmediata en el mercado de Deuda porque las primas de riesgo van saltar como tapones de champagne.
(Sobre la medianoche lanzaremos otra opinión al respecto ya con resultados en la mano)