Hoy debe ser un día de luto para todos los españoles asalariados y funcionarios, jubilados y parados, mayores y niños, de nuevo otro atentado con víctimas mortales, a este ritmo de bajas nuestros derechos adquiridos vía sangre, sudor y lágrimas de nuestros padres y abuelos van a ir quedando en el camino de esta crisis, perdón, no voy a emplear eufemismos con vosotros, en esta estafa político-económico-financiera.
Las fiestas y orgías del dinero ya sabemos todos quien las costeaba, a cargo de qué y cómo se transferían dinerales de cuenta a cuenta, de quien manejaba todo el cotarro, de como en muchos sitios se establecían ejes del vicio y la corrupción, quien estaba detrás del promotor que hacia dinero a espuertas, cómo se orquestaba las maquinaciones del precio de las cosas, cómo se endosaba papel a clientes, pisos a parejas jóvenes, ahora con todo al descubierto, pues a ir pagando todo deprisa y corriendo.
Lo más triste es que todos lo damos por justo y necesario, tenemos tal sentimiento de culpa que parece que los que nos forramos en los años de bonanza fuimos nosotros, no quiero fomentar la bronca social, simplemente decir formalmente NO ESTOY DE ACUERDO, esto lo habéis hecho mal vosotros y vosotros tenéis que pararlo primero y pagarlo después. No se puede pedir tanto esfuerzo a unos muchos para que unos pocos sigan viviendo a su costa y a sus anchas, si a un parado se le quita cuantía de la prestación y a un funcionario una paga extra y un señor forrado hasta las trancas tributa al 1% por su SICAV se comete un crimen contra la humanidad.
Los crímenes contra la humanidad no son solo las aberraciones que hemos vivido y estamos viviendo en conflictos , o en los países presas de dictadores o en proceso de secesión o guerra civil, quitarle el pan y las medicinas a los más desfavorecidos y permitirles tributar al 1% a los más holgados y sobrados no es un agravio comparativo, es un crimen contra la humanidad, en el próximo Consejo de Ministros debería salir una orden ministerial donde las SICAVs a partir del lunes próximo tributen al 20% haciendo la advertencia a sus titulares que ese dinero está controlado y que de ninguna forma ni medio podrá salir de este país sopena de embargo de bienes por el mismo importe.
Lo más triste de todo es cada día nos parecemos más a Grecia tengo la certeza total de que seguirán habiendo medidas de ajuste y recorte y sobre todo de restricciones y minoraciones de derechos adquiridos, si esos derechos que nos separan de los países emergentes, en vías de desarrollo y de los sudamericanos por ejemplo, esos derechos que nos clasifican como primer mundo, si los perdemos a este ritmo de qué nos valdrá superar la crisis, de qué nos vale que nos salven la vida si nos van a dejar en coma profundo.
Lo que si me da un asco absolutamente enervante y si hubiera podido les habría dado una cachetada a cada Sr. y Sra. Diputada del PP es que mientras Rajoy nos dictaba una a una sus medidas , todo ajustes sociales y recortes salariales sus compañeros de Partido lo aplaudieron antes, durante y despues de las mismas, mientras los españoles eramos apuñalados ellos se sentían plenamente identificados y refrendaban su total conformidad con tal palmoteo orgulloso.
Les recuerdo a los Sres. Diputados del PP ( incluida Dña Esperanza Aguirre que volvió a hacer otra de las suyas con esa prepotencia de dama de la alta alcurnia frente a un lacayo a los mineros) que la Ministra de Trabajo italiana rompió a llorar desconsolada cuando tuvo que hacer lo mismo contra su pueblo, a ella la dignificó su negativa moral a lo que estaba haciendo, sabiá que estaba mal pero el imperativo legal era mayor, estos no, a sus señorías del P.P. solo les faltó bailar un chotis para celebrarlo.
Como dijo el Portavoz del PNV, ayer Rajoy puso fin a su carrera política, como lo hizo anteriormente Zapatero , estoy de acuerdo con él si no al tiempo, lo de ayer fue una ignominia, una infamia de las que se pagan siempre, el agravio comparativo de tanto sobre unos y nada sobre otros clama al cielo y lo de reducir concejales para el 2015 pues mire usted, tonterías las justas.