Parece que Merkel «ha dicho si» a Rajoy que ya es hora de abrir la mano para que pueda luchar contra la primera lacra de nuestra economía; el paro a través de políticas de incentivación y estimulo al empleo y auto-empleo vía dando financiación y ayuda a emprendedores que pongan negocios en marcha, el paro joven hace peligrar a toda una generación que siendo licenciada universitaria darían su alma por trabajar en Mercadona de reponedores.
Pero también tenemos otro paro peligroso «el viejo» empleados que antes eran clase media y ahora con más de cuarenta años están a punto de pasar a la exclusión social, el Gobierno tendrá que echar una mano a unos y a otros a partes y dinero iguales.
Bruselas y el BCE siguen pidiendo a España más ajustes fiscales (sacarnos más a los españoles) y más reformas estructurales (darnos menos de todo) pero no creo que con esas consignas seamos capaces de levantar nuestro PIB este año tampoco, las proyecciones vienen convergiendo en que será de un -1.5% , así que ni crecimiento, ni aumento del empleo de forma sustancial a la vista.
Pues si a ello le sumamos que la prima de riesgo se despereza y de 350 p.b en que lleva durmiendo un mes y pico se va a 400 ahora entendemos un poco más y mejor de por qué se colocaba con tanta prisa en la primera quincena del año tanto papel por parte de Banca y Empresas.
Ahora todos estamos cautelosos porque si bien el sector profesional suplicaba una corrección técnica para enfriar el sentimiento alcista de la masa inversora ahora a la vista de que el IBEX se ha comido en tres sesiones todo lo subido desde el 11 de diciembre la duda nos vuelve a inundar, malo sea que la renta variable mundial también decida hacer una corrección mayor.
Si ello ocurre sin lugar a dudas veremos otra vez niveles que dábamos ya por superados como los 7200-7.000 puntos de IBEX, vamos a ver que dicen hoy los mercados, ayer menstruaron todos nuestro selectivo no puede bajar otra sesión más tan a plomo, en Bolsacanaria esperamos que en la zona 7.800 recojan papel, veremos si tenemos o no razón al final de esta sesión, crucemos los dedos.