Como cita la biblia pero aplicado a personas, la sociedad tenedora de inversiones de la CAM –instrumento de la caja de ahorros para operaciones en el Caribe y otras funciones– pasó por arte de magia, de tener 3 asesores en 2010 a nada menos que 132 asesores en 2013 años, como ahora se está desvelando por la investigación judicial en marcha.
El incremento de cargos –desproporcionado a todas luces– se achaca al hecho de que «al sobrevenir la crisis se les encomendaron más labores y por ello se tuvo que reforzar la plantilla«, según citan los directivos en su declaración policial, pero es MUY EXTRAÑO que, en una sociedad fundada para financiar suelo y proyectos inmobiliarios, hoteles y residencias, los directivos y el resto de personal procedíesen del área financiera –en cristiano, que de los 132 «asesores» ninguno tenia experiencia en el área inmobiliaria, resultando de la investigación que tan sólo uno de los empleados laborales tenía experiencia en el sector inmobiliario–