Hay veces que valores pequeños y que casi no debieran cotizar por la trampa que suponen a inversores entidades de tan poca capitalización y negociación, enseñan las fases de su ciclo bursátil con total claridad, este es el caso de SOTOGRANDE que desde el 2010 está en fase de acumulción, para otros recuperación en «L». Esta fase acumulativa se puede tirar la pila de años, en la última estuvo una década en un suelo durmiente de 1992 al 2002 por esta regla de tres hasta el 2020 no le tocaría despertar.