«En la letra pequeña del documento que recibe un donante de sangre que acude a un centro de la Cruz Roja se puede leer algo como lo siguiente: “soy consciente de que ciertos componentes de mi sangre pueden ser utilizados para la fabricación de medicamentos“. Esos “ciertos componentes“ hacen referencia al plasma, la parte líquida de la sangre que transporta nutrientes a todas las células del cuerpo. El plasma está compuesto en un 90% de agua y un 10% de unas proteínas muy codiciadas por la industria farmacéutica.
Solo el 20% del plasma de la sangre recogida por la Cruz Roja va a hospitales. El 80% restante se vende a empresas privadas para la elaboración de medicamentos, que reciben la denominación de hemoderivados.
Cada año, la Cruz Roja, que tiene el monopolio de la recogida de sangre en Suiza, vende 80.000 litros de plasma a la industria farmacéutica, por los que obtiene 9 millones de euros, o sea unos 122 euros por litro»
«Las principales empresas que adquieren esa preciada materia prima son la española Grifols, la suiza Octapharma, la australiana CSL Behring y la estadounidense Baxter. Entre las cuatro dominan un mercado de 17.000 millones de dólares.»
Esto pone en tela de juicio la veracidad total de esta información que abajo ilustro , que sin duda será verdad pero estaría por ver si es toda la verdad y nada más que la verdad. Por favor nadie está poniendo en cuestión la donación de sangre altruistamente como hacemos muchos, pero claro esos 9 millones de euros queremos que sean revertidos de nuevo en el sistema sanitario español o mundial o del tercer mundo me es indiferente tratándose de vidas humanas ¿verdad?, no me quiero ni paso a creer que esos 9 millones de euros vayan a costes estructurales y algunos listos se llenen los bolsillos.
Recuerdo hace años el escándalo de las tarjetas de UNICEFF que por lo visto algo más de la mitad se los quedaba este organismo en concepto de gastos estructurales, eso fue un escándalo mundial hasta el punto de venirse abajo su venta por el uso criminal que se hacía por parte de la ONU de la imagen de los niños pobres del mundo para vender sus postales en navidades sobre todo.
En fin que si la sangre va a tener un uso comercial el donante debe cobrar y que venda toda la que quiera, pueda o le permitan vender y que venda al mejor postor posible, y el donante altruista debe tener la garantía de que con su sangre no se hace negocio de ningún tipo y que quedará si lo hubiere a beneficio social del sistema sanitario.