Dos commodities que no solo no levantan cabeza si no que parece que quieren hundirla más, el azúcar lame una vuelta bajista completa a los mínimos del 2015 y el Café está peor, está en caída libre. Lo malo es que a quien haya pillado no se puede salir porque están en un punto que en cualquier momento pueden romper directrices bajistas importantes y arrepentirse dos veces, una de comprar y la otra de vender.