Algo paradójica su situación, sube en número de divisas virtuales, baja por debajo de los 0.2 billones su capitalización pero mantiene su volumen de negociación. El apetito especulativo por este tipo de activos se seca como los ríos en África cuando aprieta la época de más calor, cuando los cocodrilos en vez de en agua nada en fango y todo el ecosistema se mustia esperando la época de lluvias y el renacer de la vida.
Pero claro en Africa con el cambio climático y en los mercados financieros con los cambios de las modas pues igual la época de lluvias o no llega a tiempo o ni llega tan siquiera. El Status Quo hizo su trabajo de acoso y derribo, ahora estamos viendo las ruinas de lo que han dejado comparado con el esplendor de mediados de diciembre del año pasado.
El sistema financiero y las industria del dinero ahora puede imponer sus condiciones cómodamente, decir si, de acuerdo aceptamos este nuevo mercado como necesasrio y enriquecedor de la oferta existente de productos financieros para la inversión y especulación, o decir no, queremos el negocio completo y controlarlo totalmente, a cambio le daremos una participación a los estados para que nos ayuden a regularlo a nuestra imagen y semejanza.
Y a esperar toca, los bombardeos de los bancos centrales, de los reguladores, de los markets makers, de las manos fuertes y las grandes firmas de inversión han triunfado, han abatido al enemigo que por un momento se les fue de las manos y los pusieron contra las cuerdas.
Desde mi punto de vista, la idea de las criptos es buena lo malo ha sido el formato, la forma de intercambio y las lagunas de seguridad que ha dejado ver en momentos concretos. En fin vamos a ver qué pasa con el ciclo de negocio, ahora está en valle pero no muerto, igual con la lección aprendida y los errores corregidos vuelven a la carga otra vez. En bolsa no se puede decir que este valor no lo compraré ni que este cura no es mi padre.