Durante los últimos años, hemos visto cómo la industria de los automóviles ha sido sacudida con algún que otro escándalo con las emisiones de gases tóxicos en sus motores de combustión y si con el paso del tiempo hemos visto como Bruselas se dispuso a investigar a fabricantes como BMW, Daimler o el grupo Volkwagen, ahora le ha tocado a otro fabricante alemán, Opel.
La Oficina Federal de Vehículos Motorizados de Alemania –el organismo que regula este sector dentro del Ministerio de Transporte– ha ordenado la revisión de las oficinas del citado fabricante así como de algunos de sus vehículos, por un supuesto fraude con las emisiones de sus motores diésel –se ha llamado a revisar 95000 de sus vehículos diésel– porque unos inspectores habrían encontrado un dispositivo de apagado en el sistema de control de emisiones, el cual seria totalmente ilegal y habría encendido todas las alarmas.
Fuente y articulo completo: elpais / elchapuzasinformático – https://is.gd/yoT4yC