Este dato de a continuación «ridiculiza y pone en total evidencia» la mala gestión de las cúpulas directivas de toda el bancario español que han actuado en estos nuevos tiempos a la antigua usanza y cuando se dieron cuenta de su fracaso se lo hicieron pagar a sus empleados para poder sobrevivir ellos gracias a su sustitución por la digitalización.
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La marca Zara se ha depreciado un 3% desde 2017, hasta 14.999 millones de euros, pero sigue valiendo tanto como la de los seis bancos españoles que cotizan en el Ibex 35 juntos, que suman 15.088 millones de euros, según la clasificación que cada dos años elabora la consultora Interbrand.
La banca española ha tirado la toalla ya orienta gran parte de su negocio a explotar a sus clientes y no a participar en la actividad mercantil más allá de tratar de «cazar» empresarios para sus cuentas de explotación directa, empresario pillado se la aplica el pack financiero que estereotipan desde la central para que desde las muy pocas sucursales que restan sea controlado para conseguir su fidelidad a base de un plan sistemático de vinculaciones según sus necesidades de capital, demostrando claro está antes que nada su sobrada solvencia.
Es decir mucho producto para él como persona física y mucho préstamo preconcedido a unos tipos vergonzantes para que haga uso a demanda del capital que desee siempre claro está de su rango de riesgo permisible. Lo de participar en empresas , irrigar el tejido empresarial, facilitar la financiación a la joven empresa y emprendedores, pequeño negocio familiar, pymes, autónomos eso se deja de lado, eso son problemas en los que no les renta estar ni entrar.
Reducidos drásticamente costes de personal y de infraestructuras gracias al eufemismo de la digitalización ahora el objetivo es el cliente: hay que venderles de todo porque si no estos pagarán por todo , te vayas al Banco A o al Banco B y si quieres lo que la gran banca no da se tiene que buscar la vida el interesado entre entidades que perfectamente mañana pueden cerrar sus puertas y este verse sin un euro, vamos que ver entidades que dan algo más que la banca tradicional ya son directamente sospechosas, ya no digo nada si prometen rentabilidades excelentes o fondos gestionados de forma eficiente.
La Banca se está viendo como Telefónica que fue un elefante y hoy no es más que un puerco que capitaliza a nivel de su endeudamiento. Esto es lo que le está pasando a la Banca vino el futuro y se la comió, no supo adaptarse antes a los tiempos que corren, nadaban en dinero, hacían todo tipo de felonías con los capitales que entraban a espuertas en un mercado financiero español pobre de productos e ignorante de cultura económica, los préstamos hoy son más baratos pero los venden menos, las hipotecas igual, los fondos ya se suscriben tampoco como antes, ahora hay que obligar al cliente, a chantajearlo directamente para que compre productos financieros para que sea premiado con el maná del no-cargo de comisiones. No sigo por no repetir mismos argumentos casi cada día.
Pero desgraciadamente la bolsa española sin Banca ni Telefónica no vamos a ir a ningún sitio ni se puede esperar nada de nosotros para elegir invertir en algo vamos a tener que hacer un proceso selectivo propio de una Oposición tanto por el lado técnico como fundamental, porque están bonitos también los gestores del «value» están quedando retratados con fondos muy alejados de la rentabilidad de sus productos y selectivos de referencia.