El indicador de miedo pierde fuelle pero no tanto como para asegurar absolutamente nada en cuanto a no ver mayores descensos, o vueltas a mínimos donde ponerse a jugar con los nervios de los inversores y especuladores amagando y rebotando, es decir que si se compra malo y si se vende peor.
Podeis ver el comportamiento del indicador en los últimos años donde queremos que pongáis la vista en es en los mínimos del mismo en el 2018 en el primer tercio del mismo, luego en el tercio final y ahora por la parte de bajo y por la parte de arriba también, como los mínimos febrero 2018, diciembre 2018 y marzo 2020 han sido descendentes y como los máximos se han comportado de forma divergente; ascendentes y esto nos hace pensar dos cosas una que queda una última oportunidad para salir del mercado, o esa segunda oportunidad que dejan los mercados alcistas antes de cambiar de ciclo, o que puede quedar la rajada final, a por ejemplo los mínimos de febrero del 2016, tampoco el apocalipsis. Europa ya lo ha hecho sin ir más lejos.