Poco a poco sabemos más cosas

El pasado 25 de marzo el pico de la pandemia de coronavirus ascendía, estando a punto de saturarse la capacidad de los hospitales madrileños por lo que se abría el hospital Ifema para intentar paliar la debacle. En esos instantes, la dirección del Hospital Infanta Cristina tomó la decisión de no admitir pacientes que llegaran de las residencias de mayores de la comunidad. Esta denuncia –la orden de que los ancianos sospechosos de coronavirus no fueran ingresados en los hospitales y fueran devueltos a los centros con tratamientos simplemente paliativos– fue realizada varias veces por personal de esos centros y por la propia patronal de las residencias… Ahora, por primera vez, se desvela por escrito.

Fuentes oficiales del hospital aseguran que fue «una decisión clínica de la dirección médica del hospital, sobre un caso concreto en el que se trató de minimizar lo máximo posible el riesgo de contagio en un paciente frágil, en tanto se tuviera el resultado de la PCR. En la fecha referida, la situación era de alto riesgo epidemiológico y el resultado de la PCR podía tardar por entonces tres o cuatro días, por lo que la dirección médica consideró que lo más seguro para el paciente era no exponerlo a dicho riesgo«

Hasta ahora, además de las denuncias de los trabajadores de las residencias y de la patronal, la propia presidenta de la Comunidad de Madrid han insinuado que esa orden de no hospitalizar a los ancianos existía. En la entrevista del pasado domingo en ‘El Mundo’, donde se habló mucho de las imágenes y poco del contenido, Isabel Díaz Ayuso decía sobre la denuncia de la patronal de residencias que «si ha habido criterios técnicos y sanitarios que te dicen que igualmente esta persona va a fallecer, que mejor se quede ahí, yo no lo puedo cuestionar ahora en frío y a toro pasado«. En Cataluña, incluso, se puso un tope de edad —80 años— para ingresar en las UCI a los afectados por coronavirus, algo que tumbó por inconstitucional el Ministerio de Sanidad. Eso sí, cuando la ola de saturación ya había pasado.

Existen al menos 4706 ancianos «con síntomas compatibles de covid-19» muertos en las residencias de Madrid, según los datos actualizados a 12 de mayo por la Consejería de Asuntos Sociales y que el Gobierno central se niega a hacer públicos desde hace más de un mes porque, en palabras del ministro Salvador Illa, «aún los estamos valorando y analizando«. A ellos hay que sumar los 1.180 fallecidos con PCR confirmado. En total, desde el 8 de marzo, 5.886 residentes fallecidos a los que en lo más duro de la pandemia de coronavirus se condenó a intentar sobrevivir fuera de los hospitales.


Fuente y articulo completo: elconfidencial

elconfidencial.com/espana/2020-05-18/ancianos-orden-pacientes-residencias-hospital_2593211/

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