Lo de siempre y de toda la vida , que no , que Europa cuando tiene un problema todos actúan de cara a sus ciudadanos propios y no al común de los europeos y es que la realidad es indubitable, ningún país de la Unión Europea se siente parte de un todo sino de una suma de partes y así cada problema a resolver puede tener tantas soluciones como estados miembros, pero cuando ese problema es bélico, ecónomico, social o político les da igual a los «burrocratas» de Bruselas las familias y personas que pueden pasarlo mal e incluso morir como en los Balcanes, como los refugiados, todavía no hay nada claro ni tan siquiera con un programa de reconstrucción económico para superar la crisis sanitaria que ha dejado en el tejido mercantil el COVID19.
Miren las posturas :
ANGELA MERKEL – ALEMANIA
«Tenemos claro dónde están las dificultades, pero todos sabemos que sería bueno que alcanzáramos un acuerdo en julio. Si necesitamos más tiempo, no sería bueno», «En esos momentos, la solidaridad es necesaria»
HANS DAHLGREN – SUECIA
«Estamos a favor de medidas conjuntas en la UE para reconstruir áreas y sectores afectados por la crisis, entre otras cosas porque nos beneficia a nosotros mismos. Pero lo que no nos gusta es que sea en forma de subvenciones»
¿Cual es el problema real?
Que la Europa del norte dice que de trasnferencias de capitales al sur si pero en formato préstamo , la Europa del Sur dice que los daños por el COVID19 no han sido generados por su mala gestión política y que «prestarles» el capital necesario para reflotar sus economías sería sobredimensionar su deuda y tener que aplicar medidas de austeridad que podarían aún más su precario ya estado del bienestar.
¿Solución salóminica?
Parte en préstamo y parte no reembolsable, es la que hay sobre la mesa pero la Europa del Norte es muy reticente a ello, y en eso consistirán las negociaciones en que den su brazo a torcer y que la Europa del sur acepte mitad y mitad.
¿Que hizo EEUU el otra área severamente afectada?
Actuar a coro Administración , Tesoro y Reserva Federal para insuflar la liquidez que necesite la ciudadanía y la economía por una cantidad que según fuentes va por los 6-7 billones de dólares ya inoculados a su economía en general y a los estadounidenses en particular. El resultado es que sus bolsas siguen en zona cercanas a techo y hay un nivel de confianza alto en la gestión económico-financiera de la situación, eso si, por el contrario la de la pandemia si deja mucho que desear dentro y fuera de sus fronteras.
Y así estamos como siempre en cada importante que se debate en la UE saltando de reunión en reunión para no llegar a ningún acuerdo o llegar a uno tarde y malo porque la dilación en la solución de un problema grave conlleva daños colaterales muchas veces irreparables.