Una Sociedad de Propósito Específico para la Adquisición de Empresas (SPAC, por sus siglas en inglés), es un instrumento que inició en los años noventa, pero tuvo su origen y mejor desarrollo en el mercado norteamericano principalmente, donde recibe el nombre de Special Purpose Acquisition Company (SPAC) a partir del año 2003; posteriormente se incorporó en los mercados de Latinoamérica. De acuerdo con datos del portal El Financiero, Monterrey, se estima que a la fecha la colocación de SPACs representa el 20 por ciento de las IPO´s a nivel mundial, como consecuencia del interés que muestran los inversionistas globales en él.
El SPAC tiene un periodo de dos años para hacer la adquisición, tiempo en el cual el monto levantado es invertido en un bono del tesoro y depositado en un banco custodio y solamente se retiene una porción para necesidades de capital de trabajo. Si en ese periodo de tiempo no se realiza la adquisición o los inversionistas no están de acuerdo con la transacción, se devuelve el dinero remanente a los tenedores. El éxito que logre tener la emisión de una SPAC dependerá de los promotores. De no haber logrado el objetivo en ese periodo de tiempo se tendrá que devolver el capital inicial a cada uno de los inversionistas.
fuente: bmv.com.mx
El SPAC se encuentra respaldado por un título integrado por una acción y un warrant, en consecuencia el tenedor del título puede ejercerlo.
El promotor del SPAC lista una compañía que se estará valorando en función de la expectativa que tengan los inversionistas sobre la compra que realizará. El resultado es que en el futuro se combinará con la otra empresa y de esta forma se transformará en una sola compañía
fuente : rankia.com
Esta es su evolución en los últimos años y como veréis desde el 2017 se han disparado las salidas a bolsa de este instrumento financiero más que empresa propiamente dicha.
fuente: spac research
Este producto es complejo y solo apto para profesionales y los particulares tendrán que asesorarse al respecto por ellos.
