Esta semana termina el tercer trimestre pero no empezará el cuarto más de forma testimonial, hasta que no se sepa si Trump sigue o no en la Casa Blanca Wall Street no definirá el último cuarto anual, la victoria de de Biden no gustará al orden financiero porque trae un plan fiscal-tributario que no gusta a los lobos de Wall Street.
La duda que resta es saber donde se va a esperar a la jornada electoral, si en máximos totales y absolutos, en niveles a próximos a máximos anuales o en la parte baja (entendiendo por esta la zona 61,8% de todo el rebote desde marzo) por un cierre parcial de posiciones por aquello de la precaución y la prudencia, tienen un mes para decidirlo.
Lo que esperamos es que sea en un nivel alto y luego ya en la noche electoral a temblar todos no sea que se produzca un sell off nocturno si Biden se destaca como claro ganador, lo normal al estar tan reñidas las elecciones es que pase como en aquellas de Bush vs Al Gore que hasta el último recuento del último estado no hubo ganador.
En este tercer trimestre hemos visto dos cosas muy , pero que muy importantes en Wall Street una que se ha hecho la vuelta alcista a máximos pre-covid de febrero que eran techo histórico e incluso el SP500 y el Nasdaq tuvieron los bemoles de entrar en subida libre, y la segunda que ha habido una corrección del 15% en el SP500 y una del 20% en el Nasdaq tras los nuevos techos de primeros de septiembre.
Y otro dato importante en septiembre en plena corrección el dólar tras tocar suelo cuando el mercado hacia techo o máximos se ha revalorizado un 3.3% pese a la brutalidad del nivel de endeudamiento público de los EEUU.
Por de pronto la EMA 200 sesiones de DOW Y SP soportan al precio y por arriba la bajista de máximos no se rompió al alza, en estas sesiones decidirán si es tregua bajista o por el contrario una más de sus exhibiciones alcistas con un mercado sentimentalmente muy bajista.
También hay que pensar una cosa que hay manos con muchos dólares en las alforjas y que no están dispuestos a verlas vaciar por un exceso de confianza, ellos pueden corregir más sin ningún problema, es Europa quien lo tiene porque ni tan siquiera ha intentado atacar los máximos de febrero y ya lo del Ibex es para echarle de comer aparte.
Resumiendo la pregunta es ¿van a esperar en Wall St al presidente electo en zona de máximos para luego decidir o se pondrán nerviosos y harán caja primero? Por el momento parece lo primero al cierre del martes 3 de noviembre ya veremos, vamos a tener que seguir todos las elecciones a pie de PC o móvil en mano. El consenso de analistas estadounidenses son claros, la victoria de Biden será orden de venta para los lobos de Wall St. el caso claro es que ya hayan vendido antes.
Nuestro consejo pues es operar a plazos de muy escasas sesiones en el lado del precio que creáis conveniente.
