Desde luego no vamos a decirle a nadie que lo mejor es que ni las miren, ni las toquen , ni estén jugando con fuego ni con el diablo a las cartas, porque basta que digamos eso para que una o las dos reboten dejándonos en el más espantoso de los ridículos y por querer proteger lo que hacemos es hacer perder.
Dicho esto, el atractivo de ambas es poco menos ninguno, depender de un rebote es lo más desagradable que hay porque lo normal es que la serie se hunda más, pero claro, no es lo mismo tenerlas de antes, recientemente o que querer entrar para especular.
Estas empresas constructoras ahora mismo no están para todos los públicos , ni para invertir en ellas con la presunción de que en un futuro estarán a mejores precios que los actuales, desde luego en ellas el análisis técnico no es suficiente porque este sería taxativo: ni con un palo.
Ahora bien, los expertos en balances y ratios igual no piensan lo mismo y podrían ver más oportunidades que amenazas tanto en un valor como en el otro o en los dos, pero claro, para ello tendríamos que contrastar los numerosos informe que existen sobre OHL y SACYR para decidir tomar posición.
Si analizamos este año para no irnos hacia atrás y entrar en depresión porque sus precios actuales están cerca de mínimos históricos vemos que tras el covid el comportamiento fue muy simétrico, caída a mínimos de marzo y rebote al 61,8% al tick.
Luego consolidación lateral en Sacyr hasta su desplome de la semana pasada tras conocerse que una sentencia judicial le obligaba a indemnizar a la parte contratante de las obras del Canal de Panamá. Lo bueno fue que se apoyó sobre los mínimos tras el primer tramo de rebote y creemos que busca pullback a los 1.75 euros.
OHL no su canalización no fue lateral fue descendente con claro tope en la EMA 200 lo que nos hace desconfiar de la acción hasta que la logre batir.
En ambos casos un fallo de mercado y las tenemos a las dos en un plis plas en los mínimos de marzo pasado otra vez y amenazando con más caídas incluso, porque si las grandes y fuertes corrigen ya no os digo nada de valores débiles , tocados o hundidos.