Esperábamos un día alcista ayer en Wall Street al aprobarse la nueva ronda de estímulos de la Administración Biden por 1.9 billones de dólares, y lo fue si, pero los algoritmos de los tableros electrónicos de interconexión bursátil jugaron al gato y al ratón, y aplicaron sus mecanismos de compensación para la regulación de selectivos, otorgaron una fuerte subida al Dow Jones que casi llega a los 32.150 puntos y al Nasdaq lo tiró más de un 2% cerrando casi plano el SP500. Una sesión de más a menos en toda regla el Wall Street.
Creemos que el vencimiento se puede complicar como hayan dos cierres consecutivos o uno semanal bajo los 3.800 puntos tomando como referencia el SP500. Si esto fuera así el objetivo del Nasdaq Composite está más claro que el agua dado que la directriz alcista ha servido de bloqueo al precio y confirmación del fin del dibujo de un muy claro HCH que debería llevar al índice tecnológico a la zona de los máximos de septiembre, octubre y noviembre máximos precedentes al último techo realizado y por donde pasa la EMA 200; y todo esto con un gran divergencia bajista de fondo.
Por el momento no queda claro para nada un nuevo ataque al alza para hacer nuevos máximos y se mantiene la incertidumbre para posiblemente un segundo trimestre de parón bursátil hasta confirmar que si todo lo bueno que se ha descontado que va a ser el verano va a ser realidad o imaginación.