En los países serios un político dice lo que va a hacer y cómo por eso el ciudadano le cree, en los países poco serios el político dice lo que va a hacer pero en realidad los ciudadanos saben que hará otra y no le creen porque cuando se trata de pagar facturas los países pocos serios siempre se la cobran a los mismos, en los serios a los que realmente ganaron las plusvalías.
Los ricos pagarán más a partir de 400 000 dólares para financiar el endeudamiento del país en España pagarán hasta las rentas más bajas quedando en un cuento chino de que quien va a pagar son las grandes corporaciones y fortunas.
Al final un político está o no está en política por la credibilidad que ofrece a la ciudadanía, sino hay que preguntarles a todos los cadáveres políticos desde los últimos de Madrid hasta los primeros de 1978, de todas las ideologías , siglas y banderas.
Un día creímos en Iglesias y lo pusimos en el parlamento con un gran número de diputados tras el 4-M dijo adiós a la política como también lo dijo Rivera tras las últimas generales. Si un político pierde la credibilidad lo pierde todo. Y ya no digo nada si la credibilidad la pierde un Partido que le pregunten a Susana Diaz, Artur Mas, Arrimadas, Rosa Diez, González, Aznar, Zapatero .. en España hay un gran cementerio de políticos por eso se preparan las jubilaciones e indemnizaciones de oro y puertas giratorios porque saben que la credibilidad es como la vida, se acaba siempre.
Si hubiese tenido credibilidad Iglesias y no hubiese cometido tantos errores (o los hubiese corregido) y tan seguidos desde Vistaalegre II hoy sería el Presidente de la C.A.M dejando a la derecha en minoría pero tal como ha venido actuando su defenestración era la crónica de una muerte política anunciada.