El Gobierno no tiene dinero para prorrogar los ERTE en junio. La ayuda solicitada a Europa no es suficiente: le faltan 50.000 millones. Esta situación es la que ha llevado al Ministerio de Seguridad Social a plantarse hace unos días en la prorroga de los ERTE, llevando a la mesa del diálogo social al límite, para evitar endeudar aún más al país.
Hay que recordar que la Comisión Europea desembolsó el martes a España el sexto y último tramo por valor de 3.370 millones de euros del crédito blando concedido por la UE para financiar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) provocados por la crisis de la Covid-19, y gracias a estos préstamos baratos de la UE, España se ha ahorrado al menos 850 millones de euros en intereses en comparación con lo que habría tenido que pagar si hubiera acudido a los mercados a endeudarse, según los cálculos de Bruselas. Pero esa financiación se ha acabado.
El Ejecutivo ha advertido a patronal y sindicatos que sufre “problemas de liquidez”, aunque es un extremo que ningún miembro del Gobierno ha reconocido públicamente, y es la clave que ha motivado la postura inflexible del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en las negociaciones para prorrogar los ERTE hasta septiembre. Recordemos que España fue el pasado verano el primer país de la Unión Europea en solicitar formalmente a la Comisión los fondos del SURE, el instrumento comunitario ideado de forma temporal para mitigar el golpe del coronavirus en el empleo.
Con el dinero de Europa, el Gobierno se aseguró durante el último año de pandemia financiación a un precio barato a largo plazo, restando presión sobre las emisiones y, por tanto, sobre la prima de riesgo española. Pero pese a ello, técnicos del Ministerio de Economía indican que la liquidez provista hasta el momento no será suficiente para la situación de crisis económica que se debe abordar este año y cumplir además con el pago de todas las prestaciones pues faltan 50.000 millones de euros sin cuadrar.
La ayuda europea de 21.000 millones se ha quedado corta antes incluso de recibirla. Ahora, tras pagar los subsidios de mayo durante los primeros días de junio, la liquidez ya se habría agotado, según indican algunas fuentes conocedoras de la situación real de verdad, que calculan que el coste total de las prestaciones, desde octubre hasta finales de enero, superó los 20.000 millones, a los que hay que añadir que la factura de los ERTE antes de la anterior prórroga del 30 de septiembre, ya alcanzó los 25.000 millones.
Recordemos que ya a finales de mayo de 2020 el Gobierno aprobó líneas de crédito extraordinarias por 30.000 millones de euros a la Seguridad Social para cubrir el déficit por la falta de ingresos y los costes de las ayudas, un préstamo que tuvo que ampliarse en noviembre con una transferencia del Estado a la Seguridad Social de otros 6.000 millones…
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Un buen pellizco de esos 50.000 podrían salir de la restauración, maquinita de fichar con huella digital para controlar horarios de trabajo y pagos en B,
Jod…….r! Es que vemos problemas en todos los sitios.Esto se soluciona rapidamente acelerando la implementacion del plan España 2050.Que necesitamos 190000 inmigrantes al año;pues nada este que vengan 500000 y asunto solucionado.Que se pongan todos a trabajar y a cotizar y a otro asunto que este es pan comido.
bueno, somos el país que ha quebrado en la historia asi, que no nos viene de sorpresa.
lo malo es que a nuestros políticos se la suda, total ellos se llevan un pastón y, ya vendrá otro a arreglarlo.
no tenemos remedio.