La cuestión catalana da una mezcla de pena, rabia e impotencia a partes iguales porque a políticos de tan escasa valía profesional les viene grande todo el asunto.
El soberanismo catalán se anda pegando puñaladas entre ellos mismos como quien se reparte una herencia de un padre rico , no se ponen de acuerdo y se contradicen en muchos puntos vitales y esenciales, saliendo a la luz un plan o hoja de ruta para tratar de conseguir sus objetivos minando al gobierno español.
El gobierno nacional compuesto por la sociedad Sánchez , Iglesias y Asociados UTE tampoco se pone de acuerdo y se contradicen ya hasta en el mismo día, una joven política Belarra teledirigida desde la sede de su Partido por sus ideólogos porque ella ni formación ni experiencia tiene para el cargo que ocupa porque aquí ya se pone de Ministro a cualquiera y no lo digo solo por Belarra y los ministros de Podemos es que hay un buen grupo de ellos que no serían capaces de gestionar un Municipio del interior de este país, sin en cambio gestionan muchos millones de euros y asuntos de extrema importancia como la unidad territorial y asuntos exteriores porque Iceta y Laya hay que echarles de comer aparte.
La Ministra Belarra pues eso pidiendo que Puigdemont vuelva a España con total libertad como si no hubiese pasado nada y la Ministra de Hacienda y el Ministro de Fomento diciendo la primera que debe ser juzgado y el segundo que no hay que confundir a los políticos presos que fueron a la cárcel con los fugados de la justicia , como veis la sintonía, coherencia y coordinación para resolver la cuestión catalana es total por todas la partes.
Sacad vosotros vuestra conclusión de la fuente de la captura
Nota adicional , nadie subestima la formación de la Sra. Belarra pero para Ministro/a/e no da desde luego, se requiere una experiencia profesional dentro de la gestión del Estado en puestos de alta responsabilidad que no puede tener por su edad. Pero igual que ellos otros y así nos va en España que en vez de colocar al mando de ministerios a grandes gestores públicos cargados de experiencia y éxito en su carrera tanto pública o privada pues tenemos a jóvenes inexpertos que de la Universidad y el activismo saltaron a la política porque estaban en sitio adecuado en el momento perfecto.