La noticia más triste y descarnada se produjo ayer

El cielo ya tiene dos ángeles y el infierno un demonio más, lo que nadie quería saber  ni creer se convirtió en realidad, el padre de las niñas con total premeditación, nocturnidad  y alevosía cercenó la vida de sus hijas de tan corta edad para ejecutar contra la madre de las mismas la más cruel de las venganzas , a los canarios y al mundo se  nos ha helado el corazón al conocer la noticia, esta mujer hubiese preferido mil puñaladas a ella que sentir como se le  va el alma de su cuerpo en vida y más que probablemente se quede hecha un guiñapo porque una bestia disfrazada  de humano  fingía ser un ciudadano y un padre ejemplar.

Nuestro más doloroso pesar a esa madre que ha visto cumplida la amenaza del padre de sus hijas «no nos vas a volver a ver más» fue tan cobarde que no se mató él solo, tenía que consagrar  su venganza de la manera más brutal, no estaba loco, ni ido, ni drogado,  todo lo planeó concienzudamente, como sabía que se iba a pudrir en la cárcel prefirió pudrirse en el fondo del mar.

Hoy solo puede consolar a esta madre otra madre a la que le sucedió lo mismo ,  a la ex-mujer de José Bretón otra bestia vestida de humano que no tuvo el valor ni de quitarse la vida porque su venganza era ver sufrir a la madre de sus hijos a los cuales asesinó e hizo cenizas sin confesar su crimen después a la justicia.

Esto no es violencia de género,   es un crimen, no debemos caer en el error de victimizar a nadie en pro de intenciones legislativas que luego pagarán padres inocentes a los que por una dudosa  denuncia de malos tratos (porque si no es dudosa el padre tiene que se alejado de sus hijos)  les retiren la custodia al menos compartida . Este tipo de casos «endurece a los jueces» y acaban pagando justos por pecadores. No podemos hacer de la excepción la norma porque perdemos todos.

Descansen en paz los querubines Olivia (C) y Anna (NC) que han perdido toda una vida a tan corta edad.

 

También nuestro más sentido pesar a familiares , amigos y seres queridos  de Rocío Caíz cuando  aun siendo menor era madre de una criatura de cuatro meses  con  tan solo 17 años a manos de su expareja  que encima hizo herejías con su cadáver. Otra bestia disfrazada de humano suelta, otro crimen,  este confeso pero que el asesino prefiere pagar en cárcel lo que no tuvo valor para pagar con su vida. Lamento ser tan explicito pero las bestias disfrazadas de humanos como mejor están;  es suicidados.

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