En un contexto inflacionario el oro tendría que brillar cual faro en una totalmente calma y despejada, el crudo pues no lo suele hacer mal tampoco pero lo que no es normal ni fácil de explicar es cómo se ha producido en junio una divergencia de este calibre cuando el término económico más buscado, utilizado y empleado ha sido el de la INFLACION.
No sabríamos explicar esta anomalía sin pecar de resultadistas porque claro, a gráfica vista todos somos grandes analistas o futurologos del pasado.