Para nosotros el Ibex llevaba bastante sesiones fuera de momento alcista, no hay más que ver cuando a finales de junio perdimos la canalización alcista de este año que arrancó de un apoyo en la EMA 200, que por cierto hoy hemos perforado.
Si entre los máximos del año pasado cerrando casi el ejercicio y los máximos del rebote de marzo no soportan al Ibex, estamos hablando de 8300-8000 lo que nos esperaría sería si arrecia la volatilidad en Wall Street un descenso adicional a los 7600, de ahí para abajo si nos asustaríamos hasta nosotros porque el fuerte deterioro técnico, dudas e incertidumbres que ello generaría.
Por el momento no saquemos la cosas de quicio y valoremos que estamos en verano, que se sube sin compras y se baja sin ventas, a fin de cuentas a quien le podría extrañar una corrección generalizada de la renta variable, y que los índices/valores más débiles caigan más que los más fuertes. A ver si no va a poder corregir la renta variable porque si no entramos en crash bursátil.
El mercado sobre todo el estadounidense estaba apestosamente recargado, es como cuando se entraba a aquellos bares llenos de humo que daban arcadas entrar dentro porque se respiraba tabaco y todo sabía a tabaco.