De acuerdo otros están peor y tenemos que ser agradecidos por no ser uno de esos países donde vivir es estar en el infierno y que no muramos, no nos duela nada, maten, violen, hieran y podamos echarnos algo a la boca ya es motivo de felicidad infinita … pero mal de muchos consuelo de tontos.
Hoy es el día mundial del suicidio y nos enteramos que la primera causa de muerte no natural «en España» es el suicidio, también que 4.5 millones de nuestros conciudadanos (el 10% aprox de los habitantes de este país) han traspasado el umbral de la miseria y muchos con casa e incluso trabajo, nuestros números económicos son horrendos a la cola de la CEOE, nuestros costos de energía por encima de los países más ricos del mundo y así un largo etcétera lacerante , humillante que nos hunde a todos como personas, ciudadanos y pueblo, con nuestros políticos no podemos contar sólo están ocupados y preocupados por cómo llegar al Gobierno municipal, regional y estatal, ellos no tienen otra preocupación o perpetuarse o quitar al que está para ponerse ellos.
No lo estamos haciendo bien nadie, no salimos ni a la calle a chillar por nuestros derechos, a exigir mejoras sociales, a pedir menos políticos y más gestores públicos, vemos gente en las colas del hambre y lo que hacemos es girar la cara y agradecer interiormente que no estamos ahí nosotros. No somos solidarios con nada ni con nadie, dejamos que tomen decisiones importantes para nuestro futuro social y económico sin salir a partirnos la cara, no estamos quedando en nada, en manada , en rebaño de ovejas que cuando sale un perro nos mete corriendo en el corral.
Estamos permitiendo vejaciones en el sistema sanitario, judicial, educativo, laboral y seguimos aceptando la incompetencia y la corrupción como males congénitos de nuestra sociedad civil, nos da igual que un político falto de formación y experiencia en una materia sea el principal responsable cuando se necesita en ese puesto a un experto en la materia, aceptamos pagar una infinidad de dinero a organismos públicos fantasmas, o instancias administrativas irrelevantes, empresas públicas creadas para pagar sueldos, estamos permitiendo muchas cosas a una casta que está llevando a este país a la ruina.
¡¡ Cómo envido a los chalecos de todos los colores que salen en Francia a protestar por todo lo que consideran un ataque a la sociedad y a los trabajadores ¡¡ ¡¡ Hay que ver la de palos que no llevamos muchos en la juventud y la juventud que juega hoy a la play station y está enviándose mensajes por Whatsapp y mandando comentarios en RRSS.. Menos virtualidad y más realidad.
Las estadísticas son demoledoras:
- Los datos del Instituto Nacional de Estadística arrojan una media de más de 10 fallecimientos al día por suicidio en España
- En 2018, un total de 3.539 personas se quitaron la vida, confirmándose el suicidio como la primera causa de muerte externa en nuestro paìs
- El suicidio ya provoca más del doble de muertes que los accidentes en carretera
Servidor tiene una cosa clara cada individuo que se suicida tiene una sociedad culpable detrás, descartada claro la psicopatología de la persona en cuestión, si padece una enfermedad mortal que anticipe su muerte es un derecho personal e intransferible contra el que nadie tiene algo que oponer. No se le puede pedir a nadie que sufra gratuitamente, eso lo hacía la Madre Teresa en la India y que en el infierno esté que teniendo dinero para comprar un analgésico no lo adquiría porque así enaltecía el sufrimiento y la agonía final de un ser humano como vía de contacto con Dios. Ella era una talibana del Dios cristiano decimonónico, apostólico y romano.
«Chatterjee afirma que es imposible saber las donaciones que ha recibido la congregación de las Misioneras de la Caridad, fundada por Teresa de Calcuta, pero asegura que son millones y millones de dólares. “Con esa fortuna podría haber ayudado a vivir mejor a los enfermos”, dice. El doctor considera que Teresa de Calcuta dedicó su vida a expandir el catolicismo más fundamentalista, pregonando el culto al sufrimiento. “A los moribundos no se les daba ningún analgésico fuerte, incluso en los casos más extremos, y los cuidados no eran profesionales, carecían de la más básica higiene, sufrían condiciones de tortura”
«Aunque la madre sólo ayudaba a los creyentes a acercarse a su dios, cualquiera que fuera, en privado aceptó que había convertido a más de 29.000 personas que murieron en su centro, cuenta el doctor. En un vídeo, la religiosa explica que les bautizó “para que San Pedro los deje entrar al cielo”. Y concluye que “es muy bonito ver a la gente morir con tanta alegría”.