La presidenta del BCE va a sudar tinta china hoy porque Powell ayer se pasó de halcón aunque felicitara el mercado (y nosotros porque cogió el toro por los cuernos y actuó frontalmente contra el contexto actual pero claro con su economía real y financiera contenta y feliz como una lombríz, solo tenía de enemiga a la inflación y le pegó dos buenos tiros) su intervención, tapering más agresivo y hasta tres potenciales subidas de tipos es dejárselo muy difícil al BCE.
La razón es clara EUROPA la UE no está en el estado económico-financiero de los EEUU y por lo tanto no puede decir que va a acelerar la reducción de compra de deuda pública a estados miembros ni que va a subir tipos, a lo mejor quizás nos diga que bueno, vale, de acuerdo que con esta inflación ya hay que contemplar al menos un anticipo si la inflación sigue a estos niveles o superiores.
Un potencial calco del discurso de Powell ayer podría causar el efecto contrario en la RV EUROPA desde luego en pleno covid y otras navidades negras , en especial a los países europeriféricos, creemos más que los va a asustar con un aviso serio y contudente que las compras de deuda by the face van a concluir más pronto que tarde, que quien no pueda que acuda al fondo del rescate porque lo que no puede hacer el BCE es suplantarlo porque ya de España misma tiene deuda equivalente que no estará lejos del medio billón de euros, o en otras palabras 30 de cada 100 euros de deuda pública española está en los balances del BCE.
El tema es que diga que el PEPP quede extinto a partir del primer trimestre lo que para España, Grecia, Portugal , Italia sería un buen palo las economías con más pérdidas por el covid, os recordamos que es el PEPP con fuente del mismo BCE:
El PEPP permite al BCE adquirir diferentes tipos de activos en los mercados financieros. Al hacerlo, los precios de esos activos suben y, en consecuencia, los tipos de interés de mercado bajan. Esto apoya a la economía haciendo que endeudarse sea más barato para las personas, las empresas y los Gobiernos. También facilita a los prestatarios el pago de sus deudas. De esta forma se ayuda a mantener el flujo de crédito, el gasto y la inversión a pesar de la crisis provocada por la pandemia. Esto impulsará el crecimiento y redirigirá la inflación a nuestro objetivo del 2 % a medio plazo, es decir, a niveles en línea con la estabilidad de precios.
En términos generales, el PEPP ha sido creado para hacer frente a la pandemia de coronavirus y a la incertidumbre sobre cuándo y dónde tendrá peores consecuencias. Este programa ha logrado estabilizar los mercados financieros e impedido que las turbulencias de primavera de 2020 se conviertan en una crisis financiera total con consecuencias aún más graves para los europeos.
Reiteramos que no hay que ser muy listos para suponer el impacto de su cancelación en un país cuyos números son de lo peor de la OCDE y que proyectándose el más rápido en emerger está siendo el último en intentar hacerlo, y ahora más difícil plena nueva oleada de covid.
Donde el BCE diverge radicalmente es en la inflación, Powell reconoce que se equivocó en considerarla transitoria o puntual pero Largarde se mantiene en sus trece y que es un máximo artificial coyuntural que no será estructural de la economía de la eurozona. También es cierto que la inflación la ha producido un cuello de botella global pero también es cierto que el BCE ha impreso mucho dinero y permitido el relajamiento de la deuda pública y eso atrae a la inflación como la basura a las moscas.
Las primas de riesgo en la eurozona por el momento están tranquilas. Pero el Omicron va a ser la variante predominante a partir de enero, la pandemia lo condicionará todo, no toca ser en Europa tan agresivos como en EEUU, distamos mucho de los números de la economía norteamericana tanto en resultados empresariales como en contabilidades nacionales.
A las 16 horas pasaremos revista a estos gráficos de 5 minutos de Euro Stoxx 50 y Euro para ver cómo han reaccionado tras la rueda de prensa de Lagarde.