Vamos a ser optimistas en el primero:
que tras la corrección de este mes aunque nos hayamos visto mínimos de 52 semanas e ido a soportar sobre los máximos de junio 2020 habiendo corregido un 50% de Fibonacci, ahora estaríamos despegando para hacer un quinto alcista con el que el mercado vuelva a la anterior normalidad tras un cuarto bajista.
Para ello claro, resolución satisfactoria del conflicto ucraniano y descenso vertical de energía y materias primas para minorar sustancialmente la inflación, con los resultados empresariales del primer trimestre del año si no buenos porque será difícil de media si al menos no tan malos como se temían.
El escenario negativos sería que hemos confirmado un fin del tramo alcista en el 2021 y tengamos por objetivo o el modelo a seguir de la RV CHINA que podría estar ejerciendo de leader indicator para la RV de la UE, es decir un descenso al origen del movimiento o una vuelta bajista a mínimos de marzo 2020 para quedar toda la subida como un sueño de una noche de verano.
Para ello no hay más que aplicar la Ley de Murphy es decir lo que puede salir mal seguro que saldrá peor y por ende tendríamos que Rusia nos revienta la recuperación de la eurozona, nos explota la inflación y nos mete en una estanflación, los números macros a peor y los resultados empresariales a horrible. Sumen que el BCE deja de comprar deuda pública y habría que añadir además una nueva crisis en la europeriferia porque las primas de riesgo de los PIGS sería de más de 300 puntos básicos.
Como suele pasar amigos pues lo normal es que no se produzca ni uno ni otro escenario sino un mixto donde no se dejen caer a los mercados de forma artificial pero que estos no puedan subir porque las condiciones no son las propicias para que ello ocurra en el corto plazo. Por lo tanto nos tragaremos un 2022 de pura transición en los mercados financieros, observando como el value ESG y las commodities junto con metales se refuerzan a la par que se debilita el growth y las nuevas corrientes financieras que nos vendieron el año pasado con lo mejor para comprar para el futuro que viene, nos referimos a la economía circular, la disrupción, el reciclaje, la computación en nube…. luego veremos si el viento cambia de dirección y todas estas tendencias de la economía vuelven a cobrar vigor.
Lo importante es saber que el mejor mercado para especular es el lateral porque permite estrategias bidireccionales discrecionales y esto es muy cómodo. Operar en un mercado lateral en términos netos no perjudica ni al inversor, de acuerdo no gana, pero ingresa dividendos que para lo que va a dar la renta fija y variable igual son un lujo.