Japón lo soluciona todo con Deuda

A la autoridades políticas,  económicas y monetarias japonesas se les ha ido la olla con la Deuda pública hace ya muchos años, es más no se entiende como el sistema financiero le permite tanta deuda sobre PIB superando el 350% , sin embargo la Deuda allí se emplea bien no como aquí que más impuestos pagamos y más deuda debemos en España peor va todo con unos números macroeconómicos terroríficos, imposibles en Japón. Es su gran paradoja, el alto endeudamiento siempre supone el síntoma de una economía mal gestionada por rico que sea el país en cuestión, véase la Argentina.

Japón ahora lo vuelve a hacer según leemos en ZEROHEDGE.COM aumenta su deuda para combatir la inflación ayudando a la economía y ciudadanos:

«El gobierno enmarca el paquete económico, que se compilará el martes, como medidas integrales de alivio. Pero los críticos, al menos aquellos que se niegan o no ven el elefante monetario real en la habitación, los ven como un remedio a corto plazo, especialmente cuando otros países abordan cambios más fundamentales en energía y otros factores económicos clave en respuesta a la invasión de Rusia de Ucrania.

Para pagar el paquete, el gobierno solicitará 2,7 billones de yenes en un presupuesto fiscal suplementario para 2022 que se redactará al final de la actual sesión parlamentaria. Obtendrá otros 1,5 billones de yenes de sus fondos de reserva. Junto con las contribuciones del sector privado, se espera que el paquete completo sume un total de 13,2 billones de yenes.

La mayor parte del gasto del gobierno, 1,5 billones de yenes, financiará la respuesta al aumento de los precios del crudo. Para limitar el aumento de los precios de la gasolina, el gobierno elevará su subsidio máximo a las distribuidoras de petróleo de 25 yenes a 35 yenes por litro y extenderá el programa hasta finales de septiembre.

El nuevo paquete incluye alrededor de 2 billones de yenes en medidas que ya estaban planificadas y presupuestadas, incluidos esfuerzos para impulsar el perfil de los destinos turísticos. Según el Nikkei, existe la preocupación de que incluyan otros que tienen poco que ver con la inflación, pero aparentemente no hay suficiente preocupación de que la «solución» al problema inflacionario lleve a una inflación aún mayor.»

Economipedia lo explica:

Parece increíble que Japón pueda subsistir con una deuda superior al 250% del PIB. Es el país más endeudado del mundo y, sin embargo, muestra un alto índice de desarrollo y de bienestar social. ¿Cómo lo consigue Japón?

Considerada la tercera economía mundial, Japón es un país desarrollado, con una de las tasas de desempleo más bajas del mundo y un actor político de gran importancia a nivel internacional puesto que forma parte del G7. Es más, si echamos un vistazo al Índice de Desarrollo Humano de Japón, que tiene en cuenta aspectos como la educación, la esperanza de vida o los ingresos per cápita, vemos que los nipones gozan de una alta calidad de vida.

Sin embargo, si observamos la deuda pública japonesa, creemos que este indicador puede hacer saltar las alarmas. Y es que nos encontramos con una deuda pública que sobrepasa el 250% del PIB. En otras palabras, los japoneses necesitarían más de dos años y medio de su producción total de bienes y servicios para saldar la deuda que el Estado ha contraído con inversores privados.

¿Cómo llegó Japón a convertirse en el país más endeudado del mundo?
A finales de la década de los 80, una burbuja en el sector de la construcción causó estragos en la economía nipona. La economía del país no despegaba, sino que permanecía en un punto muerto. De hecho, a día de hoy, el país sigue estancado.

 Por otra parte, la demografía de Japón juega en su contra, pues es el país más envejecido del mundo y tiene una baja tasa de natalidad. Esto significa que las mejoras tecnológicas no son suficientes para compensar la caída de la productividad provocada por una fuerza de trabajo cada vez más reducida y más envejecida.

En cualquier caso, el gobierno de Japón apostó por una receta tradicional para dar un fuerte impulso a su economía. Para ello, recurrió a un colosal incremento del gasto público. Esto significaba un descomunal aumento del endeudamiento público, que ha tenido su mayor crecimiento durante la recesión de 2008 y en 2020 como consecuencia de la crisis económica causada por el COVID-19. Vemos, por tanto, que el crecimiento de la deuda japonesa no es algo que se haya gestado en un corto plazo de tiempo.

¿Qué consecuencias tiene para Japón una deuda tan elevada?
Japón se encuentra atrapado en una verdadera espiral. Ante unos gastos e ingresos descompensados, los gobiernos nipones recurren de manera continua a la emisión de deuda pública.

 Pero, ¿qué peso tiene la deuda en el presupuesto público japonés? ¿Cuál es el coste que deben asumir anualmente los japoneses por mantener el mayor nivel de deuda del mundo? Recurriendo a los datos del Ministerio de Finanzas nipón, encontramos que, en el año 2020, la deuda pública representó el 22,7% del gasto público de Japón. Dicho de otra manera, el pago de la deuda es superior a la tercera parte del presupuesto que Japón destina a servicios públicos como defensa, educación y sanidad.

Esta deuda no se sostiene por sí misma. Todo ello tiene consecuencias en el bolsillo de los ciudadanos japoneses que, a lo largo de los últimos años, han padecido importantes subidas de impuestos directos e indirectos.

¿Por qué Japón no se enfrenta a una crisis de deuda como Grecia?
El alto endeudamiento de Grecia provocó bajadas en sus calificaciones de deuda pública y le llevó a aceptar un rescate con un amplio paquete de recortes, quedando el país heleno al borde del colapso económico. Entonces, si Japón es el país más endeudado del mundo, ¿por qué no se enfrenta a una situación similar a la de Grecia?

Las agencias de calificación consideran a Japón una economía solvente y su deuda siempre ha gozado de una excelente valoración. El país asiático transmite confianza y se ha mostrado como un deudor serio, capaz de hacer frente a sus obligaciones.

Por otra parte, la mayor parte de la deuda japonesa no se encuentra en manos de inversores extranjeros, sino que los principales tenedores son los propios japoneses, que poseen más del 87% de la deuda. Así, los bonos emitidos por el gobierno son adquiridos por empresas y bancos nacionales o por el propio Banco de Japón. Todo ello permite a Japón reestructurar la deuda con más facilidad, les protege frente a suspensiones de pagos y evita que, como sucedió en Grecia, la economía colapse por las presiones de los acreedores extranjeros.

¿Podría exportarse el caso japonés a Europa?
En Europa aún se sienten los efectos de la recesión de 2008, y la pandemia ha provocado un gran incremento del endeudamiento público. Los estados europeos se han endeudado para evitar que la economía cayese y hay quienes creen que, tal vez, ciertos países deberían aprender a sostenerse con elevadísimos niveles de deuda, tal y como ocurre en Japón.

Así, encontramos a países como Grecia con una deuda pública del 208% del PIB, mientras que Italia mantiene una deuda del 155% del PIB y España ha alcanzado una deuda que supera el 120% del PIB. A la vista de estos datos, cabe preguntarse, ¿pueden los países del sur de Europa seguir el ejemplo de Japón?

Para que esto fuera posible, sería necesario que se diesen unas condiciones similares a las de Japón, donde los intereses de la deuda son negativos, hay margen para la subida de impuestos y el propio banco central compra bonos. También ayudaría que, como en Japón, la deuda pública estuviese mayoritariamente en manos de inversores nacionales.

Otro problema al que se podría enfrentar una Europa altamente endeudada sería una subida de los tipos de interés, lo que le complicaría financiarse con costes tan elevados. Resulta evidente que, para poder afrontar un alto endeudamiento público, es necesario que los tipos de interés estén a la baja.

En definitiva, mantener un elevado nivel de deuda pública conlleva subidas de impuestos. Por ello es necesario que se estimule la economía, y que se produzca un crecimiento económico fuerte y sostenido que permita obtener los ingresos necesarios con los que hacer frente a un alto endeudamiento público.

Conclusión: que no es lo mismo que camarero  deba la hipoteca de su casa  de 150 000 euros. que el ocupa la mitad de su sueldo para amortizarla  que la deuda de un médico que deba la mitad de la suya que es mucho mayor dado que que su casa la compró a 300.000 euros, es decir la deuda solo es mala si la posibilidad de impago es alta, el banco por la deuda de un médico no teme por la del camarero si. Al médico hasta le darán más crédito si le hace falta y al camarero nada más abrir la pantalla le dirán que no es posible admitirle cualquier tipo de financiación.

Fijaos quien se ha endeudado más durante la pandemia en Europa los más débiles los PIGS , bueno excluimos a Portugal, nosotros por supuesto los más endeudados, con este Gobierno aparecemos siempre siendo los mejores de lo peores y los peores de los mejores. Y su sanchidad orgulloso de su gestión hasta la presunción en sus mítines para acólitos sanchistas porque sinceramente, decir que España está gestionada por un partido socialista es falso, cuando Felipe González gobernaba el Felipismo, y con Sánchez el sanchismo, van por ahí vendiendo que son  social demócratas pero cada vez dejan más lejos a España de países gobernados por social demócratas de verdad.

 

 

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1 comentario

  1. Buenas tardes,
    Mi país favorito con diferencia, he estado 12 veces y vivido allí una temporada.
    No es oro todo lo que reluce pero….. seguridad total, educación, limpieza, una red de Shinkansen increíble con una puntualidad absoluta que recorre todo Japón aunque muy cara, pero tienen unos salarios muy elevados, trabajan como chinos y son adictos al suicidio. Pero una naturaleza salvaje, bien cuidada, pasta a raudales y todo zen.
    Digno de ver las horas punta en el metro de Tokyo, todos maqueados con trajes impolutos y zapatos brillantes y las mujeres parece que se van de boda. Yo tampoco entiendo todo ese bienestar que hay por todo el país y ojo que en Tokyo y Osaka hay sitios con decenas de tiendas de campaña dónde viven homeless, pero esa gente, los japos, viven en otra galaxia.
    Un saludo, cuidaros

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