EEUU tiene un problema grave entre su sacro-santa Constitución en concreto con la segunda enmienda , las armas de fuego en manos de la población y las consecuencias funestas del uso de las mismas donde cada año parece que hay más muertos por la enajenación mental o por pura premeditación para ser portada de la prensa del día y de todos los noticiarios de un perturbado o un desgraciado que ha decido ser el personaje del día.
El lobby de la industria de las armas domésticas a particulares materializada en la Asociación del Rifle es tan fuerte que quita y pone Presidentes de los EEUU y Biden no se va a atrever a poner fin a la libre circulación de todo tipo de armas en los establecimientos.
El año 2020, el GVA (Gun Violence Archive) , que rastrea todos los disparos denunciados a la Policía, reportó más de 43.000 muertes por armas de fuego en Estados Unidos, lo que convirtió a 2020 en el año más mortífero por incidentes relacionados con disparos en los últimos 20 años.
Pero hay una cosa clara que a EEUU no se la entiende sin el derecho y la libertad de comprar armas y con el derecho de una seguridad social universal, quien se oponga al primero y favorezca al segundo no tendrá nunca un cargo político en este país lleno de contradicciones.
Ahora mucho golpe de pecho, mucha demagogia a costa de las víctimas grandes declaraciones de famosos de todos los ámbitos suplicando una legislación para frenar esta barbarie pero la semana que viene nadie se acuerda de nada y mucho menos decir nada contra la libertad del uso particular de armas de fuego en campaña electoral.
(viñeta: www.eljueves.es)
Los datos son los datos y además tozudos en EEUU hay caso dos armas por habitante y eso trae estos incidentes periódicamente a las portadas de noticieros en todos los formatos que dan la vuelta al mundo en 24 horas pero a la 25 ya nadie se acuerda y todo sigue igual.