La noticia ha sido que los semiconductores están llegando a suministrarse con regularidad y puntualidad y esto hace que el sector de la automoción se ponga a producir de nuevo a tope antes de lo esperado, que traerá consigo una reducción en los plazos de entrega y también de rebote negativamente sobre el mercado de segunda mano que se estaba viendo excesivamente favorecido por el cuello de botella producido desde que se inició la recuperación tras ir superando el covid.
Le echamos un vistazo a la industria de la automoción europea y bueno, parece que el precio culmina un pullback a un soporte roto importante tras corregir el 50% desde los mínimos de de marzo 2020, fijaos como se inició la corrección con el aviso de una divergencia bajista.
La verdad que quien entre se la va a tener que jugar a que el precio recupera soporte y no se queda en un pullback y que al menos en el peor de los casos respete la directriz alcista de fondo.
La verdad es que si han llegado los semiconductores a la automoción va a ser todo un buen empujón al sector. Ahora bien, el mercado como os contamos ayer puede estar haciendo un último esfuerzo alcista antes de proseguir su inercia correctiva, y la automoción no es inmune al mercado, también para el sector el mercado ruso se ha perdido y esto hará que los resultados se vayan resintiendo trimestre a trimestre. Es decir se ha arreglado el tema de los semiconductores que está muy bien pero no el conflicto ruso-ucraniano que haga suponer a los inversores una vuelta a la antigua normalidad, esa no la vamos a ver , ni en este ni en casi ninguno. La globalización se ha roto, ya no hay una aldea global ahora hay dos locales.
