Tras un periodo de vino y rosas para todas ellas casi sin excepción parece que toca, a excepción de la energía, relajarse al menos para quitarle presión a los mercados financieros ya que estos apuntan a salir de de la sobreventa a la que están sometidos por la aversión al riesgo de los inversores en genera, cuidado no vemos grandes rebotes y mucho menos recuperaciones a la vista a corto plazo, siendo muy optimistas pues con una tregua alcista de un par de semanas para esperar algo más arriba los resultados del segundo trimestre, porque si los esperamos abajo sería señal que podríamos estar en mínimos de marzo 2020 para cuando termine la temporada. Las Bigs Techs será el mejor barómetro para saber si lo peor ya pasó o está por venir. Viendo los ETFs de Cathie Wood nadie descarte vueltas bajistas importantes en valores importantes.
También es cierto que ha tenido buena lectura en los mercados USA que la Administración retire por 90 días sus cargos fiscales sobre los carburantes, esto implica forzosamente que los precios bajen desde origen a consumidor final y que mejore la fluidez de la oferta aprovechando la ventana tributaria energética.
Al ritmo que iban desde luego iríamos hacia un parón industrial, social y a un deterioro económico exponencial global donde muy poca oferta tendría que sostener a la demanda mundial lo que implicaría un desbaratamiento de la inflación que ocasionaría no una recesión sino una gran depresión. Las gasolineras del mundo están muy concentradas geográficamente y para poner más gasolineras con otros productos energéticos llevaría un tiempo considerable que a corto plazo nos destrozaría. EEUU ha quitado los impuestos del combustible costando entre 1.35/1.40 dólares el litro de gasolina, aquí en Europa se dan ayudas muy escasas, el ejemplo español, 0.20 céntimos con la gasolina a 2.13 y el gasoleo A a 2.10.
La energía es y será lider en rentabilidad bastantes semanas más y malo que todo el año sigan inamovibles de la cúspide de rentabilidades por tipos de activos financieros, por el contrario una corrección de las commodities y dejaría a casi todo los mercados en negativo o por debajo del crecimiento de la inflación, es decir aunque estén en positivo la inflación se comería la rentabilidad que estén arrojando. Y lo más fastidiado de todo, no hay salida para el dinero, porque hasta el ladrillo se va a ver afectado por la subida de tipos que van a imponer los bancos centrales de forma agresiva.