Argentina busca emitir 2000 millones de dólares al 72% para evitar un nuevo default
Dos años después de que Argentina salió de su último default, se está gestando una nueva crisis de deuda. Esta vez, el problema inmediato está en el mercado local de bonos, donde los acreedores se han vuelto reacios a renovar los bonos del Gobierno que vencen. Con el gasto aún elevado y el Gobierno izquierdista bajo presión del FMI para dejar de tomar préstamos baratos del banco central para cubrir su déficit presupuestario, en Buenos Aires crece la sensación de que los funcionarios se están quedando sin opciones de financiamiento y que una reestructuración de los bonos locales se está volviendo casi inevitable.
Parte del problema radica en el hecho de que el valor de gran parte de los bonos está vinculado a la inflación, el único instrumento que los inversores afectados por la crisis han encontrado atractivo. Así, la explosión de la inflación, en lugar de proporcionar una gran dosis de alivio de la deuda, como ha sucedido con los Gobiernos de todo el mundo este año, en realidad está presionando aún más las arcas fiscales.
Los precios al consumidor se han disparado a una tasa anual de más del 60% este año, la más alta de este siglo y una de mayores en todo el mundo. La subasta de deuda pública programada para el martes permitirá apreciar qué tan grave es la situación. El Gobierno busca vender unos 250.000 millones de pesos (US$2.000 millones) en letras atadas a la inflación y otros activos. La demanda ha disminuido en las últimas subastas, y los rendimientos de las notas se han disparado por encima del 12% en las operaciones recientes en el mercado secundario, proporcionando una tasa total de más del 70% con las tasas de inflación actuales.
fuente: NEGOCIOS
Erdogan deja temblando a la Lira turca tras sus declaraciones
La lira turca se depreció el miércoles hasta acercarse a su mínimo histórico de diciembre, después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan reclamara un nuevo recorte de las tasas de interés.
La divisa turca perdió durante la jornada un 2%, negociándose a 17 unidades por dólar, un piso que no había tocado desde diciembre, cuando el billete verde llegó a negociarse a 18,4 libras.
La lira se desvalorizó un 22% frente al dólar desde enero y un 49,7% en doce meses.
«La presión sobre la lira turca sigue aumentando», comentó el analista Fawad Razaqzada, de CityIndex, recordando que Erdogan anunció el lunes su intención de proceder a un nuevo recorte de las tasas pese a que la inflación en Turquía escaló a 73,5% interanual en mayo.
«Los inversores temen que el alza de precios del petróleo agrave la inflación» en el país, agregó.
Los bancos centrales suelen servirse del aumento de las tasas para controlar el alza de precios, desincentivando de ese modo el consumo y la inversión. Pero Erdogan considera, en contradicción con las teorías clásicas, que la subida de los intereses propulsa el alza de precios.
A fines de 2021, el mandatario forzó al banco central turco a reducir su tasa de referencia de 19% a 14% entre septiembre y diciembre, provocando un derrumbe de la lira.
La tasa de inflación turca es la más elevada desde diciembre de 1998, debido al aumento de los precios de la energía y de los productos alimentarios y agravada por la guerra en Ucrania.
FUENTE: INFOBAE