«El anuncio de Pedro Sánchez sobre la aplicación de nuevos impuestos a los beneficios extraordinarios del sector energético y de la banca española, con los que el Ejecutivo pretende recaudar 7.000 millones de euros en dos años, borró cerca de 3.200 millones de euros de capitalización bursátil de los bancos del IBEX 35.
De esta manera, Banco Santander, BBVA, Caixabank, Bankinter y Banco Sabadell vieron como la capitalización de mercado de su sector se reducía considerablemente, tan solo unas horas después del anuncio hecho por el presidente del Gobierno durante el debate del estado de la Nación.
Los banco, dijo Sánchez, ya estaban beneficiándose de las subidas de tipos de interés previstas por el Banco Central Europeo. Y en consecuencia, debían arrimar el hombro para sacar al país de la complejidad del contexto económico actual.»
«El mercado, por tanto, descontó del valor bursátil total de la gran banca española en un solo día, más de lo que el propio Gobierno espera recaudar del sector, que el propio Sánchez valoró en 3.000 millones de euros durante los próximos dos años.»
Desde luego lo que hizo ayer Sánchez no se ha visto en ningún sitio esa reorientación hacia la izquierda nos va a salir a las rentas medias y bajas muy cara a todos los agentes sociales incluida la Administración.
No tenemos constancia de que otros países de nuestro entorno hayan tomado medidas similares de tratar de gravar al asalto a dos sectores que como otros estratégicos tienen la sartén por el mango porque no hay que ser un lumbreras para saber quien va a pagarlo todo por mucho que se disfrace nuestro gobierno de Robin Hood. Que distinto hubiese sido todo si en vez de perder en los cuatro últimos comicios regionales los hubiese ganado.
Si Sabemos porque es ya trillado que la UE estaba de acuerdo en aplicar impuestos especiales a las Eléctricas y Energéticas de hecho estas ya estaban preparado para tales impuestos aunque en Repsol no entienden eso de «beneficios extraordinarios» varios países ya los están aplicando pero a la banca solo ha sido en Hungría.
Sánchez ha cogido el arco y las flechas y con su troupe de ministros y ministras que ni entre ellos mismos se hablan y se entienden se van a los bosques de los mercados a por empresas ricas para asaltarlas, luego las empresas ricas asaltan a los pobres y recuperan lo que les han robado.
Lo que más indigna de todo es que por criticar estas medidas se nos confunda con acólitos de derechas o adoradores del neoliberalismo, quien piense eso sinceramente es tonto de capirote con su cerebro atrofiado. Si es que donde se pueden hacer cuentas no caben contar cuentos. Estas medidas son tóxicas para España y los españoles, así no vamos a ningún sitio y encima perdemos imagen internacional. A este gobierno se le ha ido todo de las manos y lo único ya que importa es seguir en él hasta agotar la legislatura. Y ahora a ver que cuento nos cuenta Sánchez cuando Europa ponga condiciones para protegernos de una potencial crisis de deuda por la subida inminente de tipos. Igual se pone el otro traje; el de Superman y tira a la basura de Robin Hood.
Estamos de acuerdo en que determinadas empresas tienen que aportar más pero estas no son las formas de crearles un impuesto de forma unilateral y ad-hoc contra ellas, había formas más efectivas vía legislativa para impedir que reboten lo que vayan a aportar a la cuenta de ingresos públicos, pero es que así como lo han hecho el ciudadano no escapa, lo pagará todo, el rico lo paga sin esfuerzo alguno pero rentas medias y bajas les costará bajar aún más su nivel de vida y más días en cuanto a la liberación fiscal a este paso vamos a trabajar para la administración 9 meses al año gratis porque seremos simples cajeros automáticos para ella. En fin el tiempo dará y quitará razones, bueno el tiempo no, los datos macro y microeconómicos.