Enagás alcanzó un resultado después de impuestos de 30,2 millones de euros en el primer semestre tras registrar una provisión de 133,8 millones relacionada con un deterioro en su participación en la estadounidense Tallgrass. Sin tener en cuenta los extraordinarios, el beneficio ascendería a 164 millones de euros.
Junto a las cuentas de los seis primeros meses del año, el gestor del sistema gasista español ha anunciado la incorporación de Pontegadea, la patrimonial de Amancio Ortega, al capital de su filial de renovables, con una participación del 5%, idéntica a la que ya tiene en la matriz. (cronicaglobal.com)
Técnicamente Enagás tiene un problema, y es según si consideramos su gráfico con o sin dividendo, es decir para un corto placista que solo busca su tajada y salir corriendo o para otro señor que va a plazos medios y largos laxos más en busca de una utilitie o value que no reporte grandes sustos pero que si le aporte puntuales, contantes y sonantes dividendos.
Si miramos a Enagás con la cara lavada, es decir sin ajuste de dividendo como la vería un chino si abriese la plataforma de INVESTING se extrañaría que la transportista del Gas Natural en España no hubiese sido capaz con todo a favor de superar los máximos del rebote de marzo 2020 y lo que es peor acelerándose a la baja. Si valoraría que la acción trata de sostener la directriz alcista de marzo 2020.
Tendría que ver el gráfico con ajuste a dividendo, es decir maquillado para comprender que si, que la acción está en un estado técnico mucho más aceptable habiendo hecho un doble techo recientemente además, muy lejos de la sensación de estar remontado el vuelo desde los mínimos del 2020 desde luego.