La automoción es un sector muy dependiente del ciclo del mercado que se viva y si estamos en uno contractivo donde se encarecerá el capital que afecta directamente a la financiación del vehículo y encima tenemos inflación desbocada con lo que la demanda también se contrae por tener la necesidad de seleccionar y ajustar gastos sobre todos las familias, vamos que el futuro no nos parece rutilante «ahora mismo» aunque tenga que seguir renovando el parque automovilístico para cambiar el de combustión por el eléctrico.
No obstante si nos ceñimos al gráfico el precio en el sectorial europeo cerró rompiendo la bajista principal, y ya tenemos un dato y es que el mercado lo rompió hace dos semanas lo que nos da a entender que para automoción mejor mercado.
A la rotura hay que sumarle una clara divergencia alcista pero claro el recorrido que le vemos es escaso, EMA 200 y soporte del 2021, más nos parece codicia, si se mete bajo la directriz bajista de máximos desde luego no pintamos nada en el sector y habrá que dejar que siga buscando apoyo como el 61,8% que vendría a ser los máximos del rebote de junio 2020.
Ahora tenemos que tener muy en cuenta allí donde nos metamos o queramos meter en cartera dos factores determinantes: SECTOR Y DEUDA, oficialmente estamos con una recesión en EEUU y eso implica ser conscientes de unas cuantas cosas ya no estamos en el 2021 y lo peor es que las cosas van a cambiar y mucho, se está fraguando un nuevo orden económico también mundial, no solo político.
Tenemos unos políticos europeos que nos dicen que en 2035 no se venderá ningún coche con motor de explosión. Que compremos coches eléctricos en una situación de escalada del precio de la electricidad. Por otra parte, en el caso de España no se aprecia la construcción de infraestructuras para cargar baterías. Creo que este panorama no es halagüeño para el sector. Al menos, en España.