Wall Street Journal publica:
La legislación sobre clima y energía que acaba de aprobar el Congreso incluye gastos tanto para empresas emergentes de energías renovables como para productores de combustibles fósiles , una estrategia amplia, aunque aparentemente contradictoria, que muchos en Wall Street ya están siguiendo.
Mientras invierten dinero en proyectos orientados a reducir las emisiones de carbono, las empresas de Wall Street también han seguido financiando empresas de petróleo y gas a través de préstamos directos, suscripción de deuda o inversiones en infraestructura. La cantidad de dinero recaudado a través de bonos y préstamos para proyectos ecológicos y por compañías de petróleo y gas fue casi idéntica en alrededor de $ 570 mil millones el año pasado, según Dealogic. Aunque la recaudación de fondos en ambas áreas se ha ralentizado durante la volatilidad del mercado de este año, la proporción de financiación verde-combustible fósil se ha mantenido más o menos similar.
Pero parece que la realidad financiera se impone a la ilusión ecologista y a los criterios ESG, las energías serán renovables , verdes y limpias pero se tardará en terminar el proceso de transición energética , aquí pensamos que hay mucho petróleo aún en el subsuelo como para dejarlo donde está porque claro ¿para que lo querrán las generaciones futuras si ya tienen otras fuentes de energía en funcionamiento? eso si, renovables, verdes y limpias pero no gratis , los gobiernos tienen en los carburantes una caja registradora y si tienen que ponerle contadores al sol, al viento o energías alternativas se lo ponen o directamente un impuesto por hogar por disponer simplemente de energía, sin la recaudación por la energía la Europa que conocemos hoy no se podría mantener.
Aquí tenéis una comparativa de FACTSET en lo que va de 2022 de ETFs de Blackrock propietaria de Ishares en tres de sus más populares productos indexados a energías sucia y limpias. Como diría el mítico Gila «aquí alguien le ha tomado el pelo a alguien»