El vencimiento de diciembre hay que contemplarlo desde los máximos últimos del SP500 a mediados de agosto donde desarrolló a partir de los 4324 un descenso muy ordenado en cinco movimientos hasta los 3496 de mediados de octubre. En ese trayecto de máximos a mínimos vemos cosas interesantes a destacar desde el punto de vista formativo, un gap de ruptura que no se tapó , uno de continuación tras finalizar el segundo bajista una isla bajista al terminar el cuarto alcista y una gran envolvente alcista en mínimos para dar por terminado la fase de descenso al suelo último de este 2022.
A partir de octubre se inicia lo que suele ser el rebote al 61,8% de impulso bajista precedente que se consigue llegar el 11 de noviembre tras no haber fuerza para seguir ascendiendo se producen nuevos intentos con tras pequeñas correcciones con lo que el índice se pone a consolidar en lateral la subida a la espera de un nuevo soplo de viento por la popa que desgraciadamente no llega el martes hizo el último intento y abajo otra vez porque una semana de datos macro importantes estos no aportaron el combustible necesario para hacer la vuelta alcista completa o intentarlo la menos en lo poco que queda de año.
Y ayer la picota con fuertes bajadas generalizadas de la renta variable global por la actuación agresiva de subida de tipos por parte de los principales bancos centrales. Ahora le espera el gap del 10 de noviembre como dique de contención al precio o soporte para hacerlo reaccionar al alza como no lo haga, pues se volverán a amenazar mínimos y no sabemos nosotros con el mal rollito que hay para el 2023 si aguantará o el precio lo perforará como un taladro en mantequilla.
El que no se consuela es porque no quiere, este vencimiento de diciembre ha sido superior al de noviembre, algo es algo cuando un calvo encontró un peine. Desde luego el mercado mantiene un ordenamiento técnico espectacular sobre todo los índices referenciales de la RV EEUU. Ahora es cuestión de que la VIX no vuele hacia 30 porque cerramos el año en mínimos anuales.