Banco Sabadell se ha disparado en bolsa (+10,98%) tras cerrar el ejercicio 2022 con un beneficio neto atribuido de 859 millones de euros, un 61,9% más que en el ejercicio anterior. El beneficio del cuarto trimestre ha caído un 4,7% respecto al mismo trimestre del año anterior, hasta 149 millones de euros, “impactado por el gasto de la aportación al Fondo de Garantía de Depósitos (114 millones de euros) y del pago del Impuesto sobre Depósitos de Entidades de Crédito (35 millones)”, así como por el impacto de la multapor los problemas originados tras la “migración de la plataforma tecnológica de TSB, neutralizada parcialmente con el registro de indemnizaciones de seguros”, según ha explicado la entidad.
Los ingresos del negocio bancario (margen de intereses + comisiones netas) alcanzan los 5.289 millones de euros en 2022, un 8,1% más en términos interanuales. El margen de intereses anual aumenta interanualmente un 10,9% hasta los 3.799 millones. En el cuarto trimestre, el margen de intereses aumentó un 11,6% frente al tercer trimestre, hasta 1.077 millones de euros.
Crece en sus ratios de rentabilidad , decrece en el de morosidad y reduce el riesgo del crédito. Reduce el saldo de activos probemáticos y de guinda anunca un recompra de acciones por 204 millones de euros, lo que supone una rentabilidad por dividendo del 8,7%.
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Técnicamente la acción no solo detonó el euro de cotización sino que alcanzó tras sucesivas aceleraciones en su cotización el 61,8% de recuperación desde sus máximos del 2018 cuando cotizaba a 1,62. Su próximo objetivo se lo ciframos en los 1.25 euros.