Basta ya de populismos con el pan y la sal de los trabajadores , con eso no se puede ni se debe hacer política demagoga barata para captar votos y que conmigo sube más que contigo o yo los he subido más que tu y demás trastos que se echan a la cabeza nuestros políticos al respecto.
El SMI debe subir e incluso bajar todos los años «por ley» sin que tengan que reunirse los agentes sociales con el gobierno del turno para que bendiga unos euros para el año en curso o el que viene.
El SMI debe ser justo y proporcional al rendimiento de la empresa que producen el conjunto de sus trabajadores aunque sea solo uno, es decir se hará un reparto entre los mismos de un porcentaje deducido gastos y pérdidas de explotación de la empresa y además de forma ponderada porque no es lo mismo un oficial de tercera que un arquitecto en una empresa de la construcción, así en función de la marcha de la empresa todos los trabajadores obtendrán su salario justo ascendiendo o descendiendo en base a los beneficios generales eliminando brechas actuales.
Esto por supuesto que va a generar una diversidad de salarios en el país y que por el mismo cargo y funciones en una se cobre más que en otra, pero claro , si una empresa va muy bien y otra simplemente se mantiene, «el va muy bien» se tiene que repartir equitativamente entre quienes lo logran. Lo que no puede ser es que un empresario de una empresa que va muy bien amase una fortuna y sus trabajadores cobren como una empresa mediocre.
El SMI no debería existir más que para las cuentas públicas que necesita tipificar por ley un salario por el cual abonar prestaciones varias indexado a él. Mi idea es mejorar lo de los antiguos convenios del sector hacer algo parecido pero reitero legislado por ley en cuanto a la masa salarial a repartir, si toca un 5% de media anualizada en diez años por ejemplo que los sueldos hayan aumentado un 50% para todos por igual desde los auxiliares administrativos a los puestos de dirección.
Porque si no se hace una cosa parecida a esta pasa esto:
LOS PRESIDENTES DE EMPRESA SE SUBEN EL SUELDO EL QUÍNTUPLE QUE A SUS PLANTILLAS
–Los presidentes del IBEX ganan un 56% más
–Los consejeros delegados aumentan su nómina un 33%
–Los trabajadores ganan un 11% más
Los presidentes del IBEX inflan su retribución 2.169.000€
Fte.CNMV pic.twitter.com/KObfwi2DSE— Javier Ruiz (@Ruiz_Noticias) February 15, 2023
Por lo tanto para saber como va una empresa «realmente» solo basta comparar salarios de personal de igual categoría, y abolir el SMI porque ese salario es insuficiente e injusto o salario-tipo que solo vale a efectos administrativos, cuanto más se aleje el salario del SMI querrá decir que mejor irá esa empresa y si una empresa va mal y no puede sostener a 10 trabajadores que lo haga con 7 pero justa y dignamente, pero siempre las reducciones de plantilla tienen que empezar por arriba, no por abajo, por la sencilla razón de que la mano de obra más cercana a la producción es la más necesaria.
Los empresarios se aprovechan del mercado laboral a placer en una empresa donde un auxiliar técnico de lo que sea podría cobrar 2.500 euros perfectamente porque lo produce resulta que su salario está en base a la media nacional y esta sale 1.500 euros por ejemplo, pues nada 1000 euros para buchaca del empresario. Y oiga y una empresa que empieza con una ley del salario justa un trabajador puede entrar cobrando 700 euros (si este cree y confía en la gran viabilidad de la empresa) y al cabo de unos años 3700 euros si todo va como se proyectaba.
En Suecia existe el despido libre si, pero con unas condiciones de hierro legal, el despido debe ser procedente siempre: porque la empresa va mal o por causa imputable a la calidad y cantidad de trabajo por el que se le paga al trabajador, solo así se puede despedir sin indemnización a un trabajador, no como en EEUU que es por decisión de la empresa absolutamente unilateral y por voluntad de jefe o dueño de la misma: «queda usted despedido, recoja sus cosas y márchese».
El interés de siempre de la izquierda es uniformar los salarios de toda la población y eso logra que los empresarios ricos sean aún más ricos y los asalariados condenados a un rango salarial aunque su empresa genere beneficios extraordinarios año tras año. En una ley salarial también se podrían añadir acciones de la empresa si cotiza como complemento salarial opcional o como obligatoriamente para un fondo acumulativo en el tiempo que recoja si se va o si se jubila
El pacto de rentas que se viene pretendiendo no es más que repartir miseria un parche que siempre acaba por deteriorarse rápidamente, sirve para una avería económica pero no para resolver los problemas estructurales de nuestro mercado de trabajo.
Pero claro una ley de este tipo y calibre es muy compleja de redactar y perfeccionar en el tiempo y darle este trabajo a políticos es absolutamente perder el tiempo porque ni saben ni pueden hacerlo, sería tarea más bien tarea a encargar a un comité técnico independiente de toda ideología especializado en economía, administración de empresas, finanzas y derecho.
Esta ley no tendrá por objetivo ir contra el empresario rico para que reparta entre los pobres trabajadores, el empresario podría ganar lo mismo o más lo que si sucedería es que los trabajadores percibirán rentas proporcionadas a las suyas, a más rico es el empresario mejor pagados deben de estar sus trabajadores, así que a más rica se convierta a la empresa más ricos todos, no los de siempre.