No hay manera de que nuestro selectivo suba y la culpa no es del cha-cha-cha es simplemente que el bancario español que es nuestra vela mayor no se hincha y tira de nuestro navío al alza como hizo por ejemplo entre diciembre y febrero. Tras la crisis bancaria doméstica estadounidense corregimos a lo bestia a la EMA 200 y desde marzo nuestro selectivo ha ido rebotando en ella tras rebotes es de este mes mucho menos que el de mediados de abril, por lo que le está costando más al IBEX subir que Cristo llegar al cadalso.
Al menos nos mantiene viva la llama de la esperanza por tal respeto de la EMA , de la alcista de julio pasado y la rotura de la bajista de máximos de marzo. Eso si el sectorial bancario español aún está muy lejos de tapar el gap que tiene pendiente y si no va decididamente a por él superar 9500 va a ser cuasi imposible. Vamos a ver si nos vuelve el viento de popa y salimos de este marasmo.