No olvide absolutamente nadie que los derechos no son gratis

Está genial subir el SMI en lo que se pueda y/o admita y/o imponga a la patronal empresarial, eso es social y progresista, también está muy bien por social y progresista trabajar menos horas por el mismo dinero, también es muy social y progresista que la Administración pública contrate más que el sector privado, aumentar parque de vivienda, planes de empleo cuyos antecedentes nos traen bochornosos recuerdos de donde fue a parar los dineros públicos (a empresas y empresarios de la cuerda, a financiación de sindicatos, a empresas que cobraban más por alumno que cualquier centro de formación profesional «privado»), muy bien por acabar con las listas de espera, mejoría de la calidad en la atención al paciente.

Todo esto suma un auténtico dineral que nos quieren hacer ver que van a pagar las energéticas y los bancos para no decirnos que nos van a aumentar a la clase media la presión fiscal hasta decir basta, la clase media, la que lo paga todo irá disminuyendo en cuantía por lo que la Administración se verá obligada a endeudarse. Porque obviamente los impuestos que cobren a estos sectores al que no se descarta que entre las grandes superficies lo repercutirán al consumidor final y pasará lo de siempre con la izquierda, y es que a quien quieren beneficiar y todo parte de un concepto buenista social progresista se convierte en absolutamente lo contrario un daño al tejido productivo del país y en un perjuicio social que si no se corta a tiempo puede ser irreparable.

Y como suele pasar en otros países escorados al populismo de izquierdas lo que parecían derechos al final se convierten en facturas sin pagar porque el dinero si se le dan oportunidades crece y si se le amenaza desaparece. La administración no tiene porque dar ni quitar derechos, tiene que ser la sociedad quien se los otorgue a si misma, lo público tiene que dar las mayores ventajas posibles a lo privado para que se desarrolle y expanda , así se genera empleo, valor y competitividad y al rotar el dinero con alta velocidad esto beneficia al engrosamiento de la clase media la cual podrá financiar derechos tanto los de siempre como otros nuevos.

Tenemos el ejemplo de Luxemburgo,  irlandés u holandés e incluso el portugués se está sumando a la tendencia de favorecer al capital para que este cree riqueza nacional, estos países tienen tributaciones laxas, atractivas para los empresarios no hacen trampas , ni atentan contra la ley porque si así lo hicieran Bruselas les caería encima y que sepamos no han habido multas a estos países por dumping, la izquierda gusta mucho de criticar a estos países por poco sociales y progresistas favoreciendo a los capitalistas lo que no dicen nunca es la calidad y eficiencia de sus servicios públicos, de su atención a los trabajadores y mercado laboral, de SMI que dobla al español.

Nuestra izquierda concibe y considera que el Estado/Administración tiene que estar en todo tratando de arrebañar por un lado para tapar otro por el lado contrario y lo que en realidad crea es un mercado de trabajo rígido donde el pequeños y mediano empresario (que es quien mantiene el sector privado) teme contratar a alguien y además lo peor de todo la inseguridad jurídica para la gran empresa de una legislación tributaria confiscadora y expoliadora lo que hace que todo aquel que pueda producir fuera para vender dentro se radique en países más laxos fiscalmente y jurídicamente seguros.

En España no sabemos ni cuantas CCAA vamos a tener en 2030 o cuantos países habrá en la península ibérica fijaos el grado de inseguridad que generamos, a España un día de estos nos van a decir que ya se acabó lo de respaldar nuestra deuda soberana y nos vamos a ver con un mercado interno roto con una administración pública infinita que tiene que robar a la ciudadanía para poder sobrevivir al punto que crearán nuevos impuestos de la nada por nada.

Lo que es difícil de entender es como no «copiamos y pegamos » lo que hacen las mejores economías del mundo y desechamos lo que no funciona, que paguen los ricos y las grandes empresas y empresarios es absolutamente obsoleto, eso no  trae más que paro, impuestos, miseria y problemas sociales porque un país donde la clase media está desapareciendo va directa a la ruina económica.

Los derechos hay que pagarlos señores, cuestan dinero, no son gratis y nos quieren engañar con que lo van a hacer las grandes fortunas y propietarios de medios de producción, al final va a pasar lo mismo de siempre , lo van a pagar los más vulnerables que en proporción pagarán mucho más que ellos. Véase la ley de vivienda el desastre que está generando en el  inmobiliario por querer ser el Estado la mano invisible del mercado, la oferta se ha contraído velozmente haciendo subir a los precios escandalosamente, una ley que se puso para favorecer a los ciudadanos pues eso, ahora los está crucificando aún más.

La Administración tiene que dejar de tratar a los trabajadores como hijos desprotegidos y a los empresarios como la extensión obligada de padres protectores, los gobiernos deben presentar proyectos atrayentes de capital, de crear un entorno seguro y con oportunidades de negocio y maximización del beneficio, en vez de aumentar la presión fiscal hasta convertir a España en un infierno fiscal nadie dice que la convierta en un paraíso pero si de tratar de incentivar y primar a los empresarios que más empleo oferten, a las empresas que mejor conciliación familiar ofrezcan a sus trabajadores, a las que mejor formación o carrera interna proporcionen a sus trabajadores, a las que se implanten en la España vaciada, a las que se pongan a la vanguardia ecológica y un largo etcétera. Hay primar no fiscalizar, hay que incentivar no perseguir, la misión del Estado no es formar parte del juego sino la de regular el mismo para que se cumpla la legislación vigente. El resto tiene que hacer la oferta y la demanda.