Si la gestión de nuestro Gobierno de coalición es tendente a nefasta en todo tipo de materias solo nos atreveríamos a salvar a Calviño por su pragmatismo para no confundir ideología con realidad , a Robles por su versatilidad y prestancia porque ha estado para un roto y para un descosido y a Yolanda Diaz por su capacidad y por supuesto el Ministerio de Podemos que sabe lo que está haciendo pese a que Iglesias le venga con chorradas a ver si le coloca alguna medida inspirada por él para anotarse el tanto, afortunadamente está en lo que está y lo hace lo mejor que puede y sabe, al menos está preparada para ello porque el resto de la gestión ministerial de Podemos roza el surrealismo dado que quiere salir en las fotos buenas y quitarse de las malas.
Pero es que la Oposición no hace más que idioteces, instalada en el no por el no, enrocada en posiciones donde no es útil ni para la derecha ni para los españoles, tiene a Madrid por bandera y la jefatura de la CAM y del Ayuntamiento están más pendientes del rédito electoral y sus cabezas políticas sumar puntos a base de lo que sea y quien sea dejando a los ciudadanos de la capital siempre están en un segundo plano porque al Partido hay que ponerlo en el primero. Y luego por la izquierda ya con Isabel Serra por Podemos, Gabilondo por el PSOE y Rita Maestro por Mas Madrid es para empaquetarlos a todos y mandarlos a casa y dejar que los funcionarios hagan su trabajo de manos de expertos del ramo.
Las CCAA , el Ejecutivo y el Legislativo de este país están dejando claro a la sociedad que no son más que un problema que genera más problemas que soluciones. No hay maldita coordinación en un momento tan crítico donde todos gobiernos y oposiciones tendrían que estar a una trabajando coordinadamente para sacarnos a los españoles del socavón donde estamos metidos. Todo lo contrario se hasta pelean entre CCAA limítrofes y estas con el Gobierno Central.
Entre la izquierda, derecha y nacionalistas de este país nos van a llevar a la ruina y luego claro para salir de ella ya sabéis lo que toca ¿verdad? pues eso.