Durante décadas, China ha sido una prioridad para las empresas estadounidenses que buscan expandirse.
Esto se debe a que la clase media del país es simplemente enorme, pasando del 3,1 % al 50,8 % de la población total del país entre los años 2000 y 2018. Según Brookings, ahora hay al menos 700 millones de personas en la clase media de China, y este grupo nunca ha tenido más ingresos disponibles para gastar en bienes y servicios de consumo.
A pesar del tamaño y el potencial del mercado, China no es un lugar fácil para que las empresas extranjeras ingresen. Como muestra esta infografía, muchos de los nombres más importantes de Estados Unidos finalmente admitieron la derrota.