El gobierno español tiene que poner especial atención a estos comentarios del economista jefe del BCE porque si el brazo financiero de la UE aumenta tipo y retira compras de deuda soberana de estados miembros cada país empezará de nuevo a pagar intereses por su deuda en función de su prima de riesgo o riesgo-país, y en base a esto España es uno de los países más peligrosos de la UE por lo que tendrá que pagar unas rentabilidades muy altas por su deuda pública.
Si fuera Calviño desde luego ordenaría vender toda la deuda pública del año e incluso más antes de terminar el verano, porque luego se acabó lo que se daba, solo faltaba ya que con lo mal que tenemos nuestros números, ratios y balances de la contabilidad nacional volver a primas de riesgo superiores a 300 puntos básicos.
Sánchez puede sufrir un deja-vu y transportarse a la era Rajoy porque nuestra prima de riesgo está sobre los 100 puntos gracias al BCE no a la gestión pública o política de este país. A ver si se va a confundir nadie creyendo que lo hacemos bien por mantener la prima de riesgo controlada, no, la prima de riesgo nos la tiene amañada el BCE ahora mismo tenemos datos macro para irnos a 1000 puntos básicos. Rajoy no tenía el misery index de Sanchez y tocamos los 700.
«El economista jefe del Banco Central Europeo , Philip Lane, reconoció el viernes una inflación “muy alta” en la región y dijo que la institución de Frankfurt podría tener que “repensar” su postura política.
La zona del euro registró una inflación que alcanzó el 7,5 % en marzo , según datos preliminares publicados el viernes. La inflación general ha batido nuevos récords recientemente, situándose en el 5,9% en febrero. Además, los expertos estiman que la inflación aumentará aún más en el futuro.
“En términos de nuestra secuencia, la primera decisión será si se mantiene la perspectiva de inflación a mediano plazo, buscaríamos terminar con las compras [de activos] netas en el tercer trimestre”, dijo Lane del BCE a CNBC el viernes, con respecto a su trayectoria política actual y la eliminación del estímulo de la era de la pandemia.
“Sin embargo, si la perspectiva se deteriora tanto que la perspectiva de inflación se debilita, entonces tendremos que pensar de nuevo”, agregó.
El BCE había anunciado el mes pasado que pondría fin a su programa de flexibilización cuantitativa en el tercer trimestre dadas las mayores presiones inflacionarias. Sin embargo, se considera que el banco central se encuentra en una encrucijada, ya que la invasión no provocada de Ucrania por parte de Rusia ha traído consigo nuevos desafíos económicos, en particular, elevando los precios de la energía y los alimentos.
Como tal, uno de los dilemas que enfrenta el BCE es cómo abordar los niveles masivos de inflación teniendo en cuenta también el impulso económico más lento.
“Tenemos fuerzas opuestas”, dijo Lane. “Tenemos el shock energético ante la perspectiva de efectos de segunda ronda para impulsar la inflación; por otro lado… el debilitamiento de la confianza, por el hecho de que los ingresos reales sufrirán con los altos precios de la energía, especialmente en un horizonte de uno o dos años, tendremos una presión negativa sobre las perspectivas de inflación, Lane le dijo a CNBC.
Agregó que como resultado habrá “mucho trabajo, mucho análisis, mucho debate sobre el impacto neto de esas fuerzas opuestas”.
CNBC
No hay mal que por bien no venga : con la retirada definitiva de los estímulos por parte del BCE ,y la más que probable subida de tipos éste año ( una o más ), a lo mejor será el comienzo de una nueva relación entre bancos y clientes ahorradores.
Desde hace 10 años, los bancos han estado maltratando sistemáticamente a sus clientes ya que sabían que contaban con el total y absoluto respaldo del BCE.
Todo el dinero que los bancos han necesitado, lo han ido consiguiendo a través del BCE.
Por tanto, ésto les ha desincentivado a tratar bien a sus clientes ahorradores, tratándolos cada año peor, casi como parias.
Con la llegada del endurecimiento de la política monetaria, no sería tan raro que los bancos tengan que buscar la liquidez a través de sus propios clientes y no tengan más remedio que empezar a tratarlos con algo de respeto y dignidad ( negociación de comisiones, contratación de ipf´s con cierta rentabilidad, atención más personalizada etc.).
Sea como sea, sería conveniente tener bien presente el trato que han estado dispensando los bancos desde el 2012/2013, y sobretodo a partir del 2016, y aplicarles el mismo lema que usan los independentistas tras la actuación policial del 1-0 del 2017.
Es decir, ni olvido ni perdón.