Aquí van una serie de consejos de Ben Carlson
- Trato de estar saludable. Come bien. Ejercicio. Duerme lo suficiente por la noche.
Es posible que estas cosas no se sientan importantes, pero ayudan. Perder dinero es doloroso. Puede ser peor si no tienes un estilo de vida saludable.
- Apago mi cerebro por un tiempo. “Ignorar el ruido” es un consejo financiero que suena inteligente pero es más fácil decirlo que hacerlo en la era de la información.
Presto mucha atención a los mercados porque los encuentro interesantes y es mi trabajo, pero no es saludable seguir estas cosas las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Tu cerebro necesita descansar al igual que el resto de tu cuerpo.
- Yo vivo mi vida. Internet ha hecho que sea más aceptable exhibir un comportamiento similar al de una secta.
Todos están tratando de encontrar su propia tribu ahora.
Esto incluso se ha extendido a las inversiones.
- Intento evitar tomarme el mercado como algo personal. Es fácil internalizar los movimientos del mercado y tomarlos como algo personal, pero puede ser una receta para el desastre.
Todos nos sentimos genios cuando los mercados suben e idiotas cuando bajan, pero la verdad siempre está en algún punto intermedio.
- Evito el sueño de la perfección. Cuando los mercados caen, muchos inversores sienten que necesitan tomar el volante para tomar el control de su cartera.
¿Cómo debo cubrirme?
¿Cuál es la asignación adecuada para el entorno actual?
¿Cómo clavo el fondo?
El problema es que esforzarse más no garantiza mejores resultados. Hacer más ofrece la ilusión de control, pero a menudo daña el desempeño más de lo que ayuda, especialmente cuando las emociones están muy altas.
El único dinero bien pagado a terceros en bolsa es tener un coach de confianza y garantía basada en resultados en un histórico donde haya sobrevivido a todo tipo de escenarios, cuando todo sube todos ganan, cuando bajan solo ganan los profesionales de verdad aunque tengan posiciones compradas como tu, o Buffett, o Soros , o Gates, que te ayude con una antorcha en la cueva oscura en la que se meten los mercados cuando dejan de subir y deciden hacer una corrección. No te fíes de los asesores porque ellos solo velarán por los intereses de la empresa que les paga la nómina a fin de mes no por los tuyos. No te fíes de los gestores porque ellos viven de tu capital no del dinero que te producen de beneficios, además haga lo que haga el mercado ellos no harán nunca nada por ti, ni para ganar dinero ni para dejar de perderlo, nada. No aceptes regalos de nada ni de nadie porque lo que buscarán en ti es sacarte todo lo que puedan y más. Si algo es gratis, no lo cojas, el precio eres tu.
Practica el «show me your money» con quien te quiera como cliente, no preguntes cuanto ganó o dejó ganar, pregunta cuando ganó o perdió en tal o cual mes muy malo de bolsa para todos. No te interesa el coach que más gane sino el que menos pierda. Un profesional no cierra operaciones abiertas hace tiempo en los meses malos de bolsa o mercados en general. Un profesional se aprovecha de la volatilidad no es presa de ella. Un coach es tu amigo de verdad e incluso te tratará como parte de su familia, un asesor o gestor al único que quiere es a tu dinero.