En esta tabla donde se tiene en cuenta el tipo de interés de la deuda pública a diez años en términos nominales y su ajuste con la inflación, el resultado en términos reales es que se pierde dinero en la mayoría de economías, un sueco por ejemplo un -10.28% , un holandés un -7.15%, en Reino Unido un -7.11%, en EEUU un -3.02% o en España un -2.54% , ganar solo BRIC y algunos emergentes, dando por bueno que en Rusia solo se pierde el -1.42%-
Y claro, si baja la inflación pues en un primer momento perderemos menos en deuda pública pero si se llega a controlar según quieren los bancos centrales, pues bajarán tipos y seguiremos con la deuda pública en negativo en términos reales. Es decir comprar deuda a nuestro Estado es garantizarnos perder un determinado porcentaje de nuestro capital no vamos a decir al 100% pero casi. Vamos que no es rentable.
La renta variable agradece este efecto pernicioso porque los ahorradores se irán convirtiendo cada vez más en inversores, o invertirán más en renta variable que en fija por lo que las bolsas se aseguran una paulatina entrada de flujos de capital.